Los especialistas militares de EE. UU. y la OTAN entrenan a un grupo armado de opositores sirios en la ciudad de Hakkari, en el sudeste de Turquía, según afirman varios medios turcos. En este contexto la experta Nagham Salman comentó a RT que no cree que EE. UU. y la OTAN se atrevan a realizar una intervención militar "por miedo a Rusia que apoya al presidente Bashar al Assad".
Una ex funcionaria del FBI, Sibel Edmonds, ha comunicado que estas actividades empezaron el pasado mayo. Además, según algunos testigos, los norteamericanos venden armas a los rebeldes sirios a través de la base militar de Indzhirlyk, en el territorio de Turquía, y les prestan ayuda financiera.
Experta: "EE. UU. y la OTAN no entrarán en Siria por miedo a Rusia"
La experta en Oriente Medio Nagham Salman comentó la situación a RT y dijo que cree que los estadounidenses "no están allí para una intervención militar. No es porque no quieren, es más porque tienen miedo de los mensajes que salen de Rusia cada día. Están allí ya mucho tiempo para vender armas a los rebeldes, a los terroristas, esto sí ya está confirmado y lo han reconocido. Están allí también para facilitar la entrada de más terroristas que han atacado al Ejército, que han atacado a la gente civil y ahora con la frontera de Turquía reciben el apoyo de los libios, de EE. UU. y Turquía".
Las palabras de la experta se vienen a confirmar con la publicación en Siria de unas grabaciones en las que varios terroristas admiten que atacaban a las fuerzas sirias, realizaban sabotajes, producían y almacenaban artefactos explosivos y mataban a la gente civil.
Si la intención de Estados Unidos es repetir el escenario libio en Siria, ¿por qué no actúa directamente como ya hizo en el país africano? Salman sostiene que Occidente no interviene militarmente de forma directa por varias razones. La primera es que la crisis económica en Europa y EE. UU. no permite financiar una guerra contra Siria como lo han hecho en Libia.
En segundo lugar, es la posible reacción en cadena que desencadene una tercera guerra mundial. Según Salman "Rusia y China apoyan mucho al presidente Bashar al Assad y han mandado muchos mensajes, especialmente Rusia que no permite la intervención militar, y si esta se da Rusia va a reaccionar, Irán entraría, Hezbolá desde el Líbano también entraría, así que la OTAN y Europa tienen miedo de lo que puede pasar. Rusia está ahora en el Mediterráneo para decir ‘estamos aquí para evitar una tercera guerra mundial, estamos aquí para evitar una intervención militar contra Siria".
La experta, que se encuentra en Damasco, subrayó que en este momento "la vida es muy normal" y que el conflicto se concentra solo en la ciudad de Homs, que "está en una situación muy complicada".
Asimismo, enfatizó que el ataque que sufre Homs por parte del denominado Ejército Sirio Libre "no es una oposición nacional, no le interesa Siria, ni le interesa el pueblo sirio. Están haciendo todo lo que le interesa al enemigo de Siria representado en EE. UU. e Israel", concluyó Salman.
La presión turca
Últimamente Siria, que está bajo constante presión desde Occidente por la inestable situación dentro del país, se ha enfrentado a una serie de sanciones aprobadas por la Liga Árabe. Hace dos días Turquía anunció un nuevo conjunto de sanciones económicas contra Siria. Ankara decidió imponer un impuesto del 30% a los bienes importados de Siria.
De acuerdo con las autoridades turcas, esta medida fue tomada en respuesta a un impuesto similar sobre los productos turcos en Siria y además como símbolo de la protesta contra la dura represión por parte del Gobierno sirio de las manifestaciones de la oposición.
La relación entre los ex socios Siria y Turquía se ha deteriorado drásticamente después de que Ankara criticara al presidente sirio, Bashar al Assad, concretamente condenara la brutal represión de los disturbios en el país.