La vida regresa a una ciudad mexicana…con tropas
Una base militar de tropas mexicanas empezó a operar en una ciudad, también mexicana, para que regrese vida a este poblado que quedó casi abandonado por sus habitantes que habían huido de allí por los choques entre bandas de narcotraficantes.
La Ciudad Mier es un pueblo fronterizo con EE. UU. y ya hace años que sus casi 6.300 habitantes tuvieron que abandonar su patria chica que había quedado fuera del control del Gobierno federal, convirtiéndose en arena de enfrentamientos y 'reparto del territorio' entre los cárteles del Golfo y Los Zetas.
A partir del pasado jueves la ciudad cuenta con presencia permanente de un batallón de infantería, integrado por 500 efectivos, cuya misión principal es proteger a los vecinos de la localidad que decidan regresar a sus hogares.
El evento de la inauguración de la base contó con la presencia el propio presidente mexicano, Felipe Calderón, quien volvió a resaltar la importancia de la ayuda de militares, rodeado por múltiples agentes de seguridad. "Estamos diciéndole a los tamaulipecos que no están solos, que el Gobierno está aquí para protegerlos", afirmó.
"Mier ejemplifica otros casos. Es doloroso porque está llena de belleza y sitios turísticos, pero a causa de la acción del crimen organizado, primero dejaron de venir los visitantes y luego los mismos pobladores buscaron refugio en otras ciudades y Mier, de ciudad mágica se convirtió en ciudad fantasma", declaró el mandatario.
Según el Gobierno mexicano, los operativos militares en Tamaulipas obligaron a Los Zetas a desplazarse más al sur, a estados como Veracruz y Nuevo León, escenarios de matanzas atribuidas a esa organización criminal, curiosamente formada en los 90 por desertores del ejército.