Miles de representantes de la oposición se reunieron en el centro de Moscú para mostrarse en contra de los resultados de los comicios parlamentarios del 4 de diciembre. Se manifestaban en contra de un presunto fraude en las elecciones, cuyo vencedor declarado fue el partido gubernamental Rusia Unida. La oposición declara que no cree en los resultados oficiales.
La acción, organizada por el movimiento opositor La Solidaridad y apoyada por el Partido Comunista y Rusia Justa, fuerzas políticas que participaron en los comicios y forman parte del nuevo Parlamento, se ha celebrado en la plaza Bolótnaya. En el evento también han estado presentes los líderes de Yábloko, el partido que no pudo superar en los comicios el umbral del 7% necesario para formar parte de la legislatura.
Según las estimaciones de la Policía, en las protestas había 25.000 personas, algunos representantes de partidos políticos y el resto ciudadanos que no pertenecen a ninguna formación y simplemente demandan el recuento de votos o que se celebren unos nuevos comicios. Los participantes han sido convocados a la protesta a través de las redes sociales. Los observadores de la manifestación comentaron que estaban "contentos por cómo está organizado todo".
En la actualidad los ciudadanos rusos aspiran a participar más en las decisiones que se toman en la democracia de su país, comentó a RT el sociólogo Juan Díez Nicolás. "Estamos viviendo en unos tiempos en que por razones muy diversas en muchas sociedades los ciudadanos están tomando la decisión de participar de una forma más activa y directa. Y por eso la gente, en lugar de vincularse a un partido político, participa más sobre cuestiones muy concretas. El mundo está viviendo convulsiones: en todas partes hay peticiones de poder participar en las decisiones que se toman", detalla el analista.
Preocupación por una posible radicalización
La parte más radical de la oposición trató de introducir un elemento desestabilizador en las protestas. Los nacionalistas hicieron explotar granadas de humo. Además, los líderes de esta oposición violenta organizaron una manifestación no autorizada en la Plaza Revolutsii en pleno centro de la capital, en la que han participado unas 200 personas.
La mayor preocupación de las autoridades de la ciudad y de los organizadores del evento era que la manifestación se pudiera convertir en un caos. Esta preocupación se basaba en que últimamente en la red aparecieron llamamientos violentos de los sectores más radicales de la oposición. Los actos públicos organizados por la oposición moderada también en varias ocasiones se han salido fuera de los límites legales.
La manifestación autorizada que tuvo lugar el lunes en Moscú, en Chístiye Prudý, concluyó sin incidentes. Sin embargo, una vez acabado el tiempo previsto para el evento una parte de sus participantes decidieron prorrogar la protesta y tomaron rumbo hacia la sede de la Comisión Electoral Central, lo que causó detenciones. El martes tuvo lugar una manifestación no autorizada en otra plaza capitalina, Triumfalnaya, que también terminó con arrestos.
Las autoridades del país confirman el derecho de la oposición a protestar, pero insisten en que este derecho debe realizarse solo en el marco de la ley. "Todos entendemos que una parte de los organizadores de estas manifestaciones siguen un cierto comportamiento y tienen sus propios objetivos políticos mercantiles", comentó la situación hace unos días el primer ministro ruso, Vladímir Putin. "Sabemos que en nuestro país la gente no quiere el mismo escenario que en Kirguistán o en Ucrania. Nadie quiere que esto se convierta en un caos", subrayó.
También han tenido lugar manifestaciones opositoras en San Petersburgo y en otras grandes ciudades del país, aunque no todas ellas están autorizadas por los gobiernos locales. Manifestaciones de protesta contra los resultados oficiales de las elecciones parlamentarias en Rusia han tenido lugar también en Londres, París, Berlín, Estocólmo, Nueva York, Toronto, Tokio y Washington.
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"Las manifestaciones son una demostración de democracia, pero solo en los límites de la ley"
El presidente ruso Dmitri Medvédev y el primer ministro Vladímir Putin instaron a que se investiguen los posibles actos de ilegalidad.
Además, los altos cargos subrayaron que la oposición tiene "la posibilidad de expresar su opinión" y que "las manifestaciones son una demostración de democracia”. Sin embargo tanto Medvédev como Putin señalaron que las acciones deben seguir las exigencias de la legislación.
Al comentar las manifestaciones, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, acentuó que las manifestaciones deben realizarse en los lugares donde han sido autorizadas. “En cuanto a la situación tras las elecciones, hay gente que realmente está decepcionada, que está desorientada, me parece”, comentó Medvédev. “Las manifestaciones son una demostración de democracia, pero deben realizarse solo en los lugares donde han sido autorizadas y según los parámetros que marca la legislación rusa”, subrayó.
Al mismo tiempo, reiteró que se deben investigar escrupulosamente todos los presuntos casos de fraude electoral. “Todas las cuestiones que se plantean deben ser investigadas escrupulosamente. Para eso existe la Comisión Central Electoral y la corte”, precisó el presidente.
Por su parte, el primer ministro Vladímir Putin puntualizó: “Respecto a los acontecimientos de expresión democrática en las calles, mi posición es la siguiente: si la gente actúa dentro de la legalidad, su derecho a la expresión de opinión debe estar garantizado y no debemos limitar los derechos civiles de nadie. Si alguien viola la ley, las autoridades y los cuerpos de seguridad deben exigir el cumplimento de la misma con todos los medios legales disponibles”.
Washington financia a los observadores electorales rusos
En vísperas de la manifestación en Bolótnaya, el sitio web ruso de noticias Life News ha publicado una correspondencia electrónica privada entre diferentes instituciones gubernamentales de Estados Unidos y la asociación rusa de organizaciones sin ánimo de lucro Golos, cuya misión es defender los derechos de los electores. Uno de los correos es un mensaje del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., donde este expresa su apoyo a la ONG rusa: "(…) Estamos orgullosos de nuestro apoyo a Golos, cuya misión es fortalecer las instituciones democráticas [...]. EE. UU. ha apoyado y continuará apoyando a aquellos ciudadanos y organizaciones no gubernamentales que trabajan para las elecciones libres y justas en Rusia".