Barack Obama: “El botón de recarga funcionó”
Rusia y EE.UU firmarán el tratado de reducción de armamento nuclear (START) antes de fin de año y están dispuestos a elaborar una política común para convencer a las autoridades iraníes de renunciar al programa nuclear de carácter militar. Son las principales conclusiones de las negociaciones llevadas a cabo por los presidentes de ambos países, Dmitri Medvédev y Barack Obama, en Singapur.
“El botón de recarga funcionó”, declaró el jefe de la Casa Blanca después de las negociaciones con su homólogo ruso en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), expresando de este modo la satisfacción con el desarrollo actual de las relaciones bilaterales. La administración de Obama declaró la necesidad de “recargar” las relaciones ruso-norteamericanos poco tiempo después de la toma de posesión de Barack Obama a principios del año en curso.
“El presidente Medvédev es sincero, reflexivo y constructivo en lo referente al enfoque a las relaciones ruso-americanas”, dijo Obama en la reunión en Singapur.
La prueba de que ésta “recarga” funcionó lo demuestra el compromiso de los dos líderes en lo referente a un acuerdo de desarme nuclear, que según ellos aseguraron, se firmará antes de fin de año. Según Medvédev, faltan sólo algunas “cuestiones técnicas” para resolver el problema.
“Dedicamos un tiempo considerable a deliberar sobre el tratado y reconocemos que es preciso llevar a cabo estas negociaciones con mayor dinamismo”, manifestó el Presidente ruso al término de sus conversaciones con Obama. Según él, “todavía es necesario encontrar soluciones a ciertos problemas, pero esencialmente, estos no son detalles de carácter político, sino técnico”. “Espero que, tal y como acordamos durante nuestra primera reunión en Londres y en reuniones sucesivas, la redacción definitiva del acuerdo finalice en diciembre de este año”, indicó.
El jefe de la Casa Blanca tampoco ve problemas para la conclusión del tratado a tiempo. "Estados Unidos aspira a firmar con Rusia el nuevo tratado de desarme nuclear. También procuraremos ratificar y cumplir el acuerdo sobre la prohibición total de pruebas nucleares", declaró.
El actual Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START 1, firmado en 1991) establece limitaciones a la cantidad de diversos tipos de vehículos militares y cabezas nucleares que pueden poseer los dos países. Durante la reunión que mantuvieron en Londres el pasado mes de abril, Medvédev y Obama acordaron preparar un nuevo tratado para sustituir el START 1 y avanzar en el proceso de desarme nuclear. Asimismo, en el transcurso de la visita del Presidente de EE.UU. a Rusia a principios de julio, se firmó un acuerdo marco de reducción de armas nucleares estratégicas. Las partes convinieron reducir las cargas nucleares hasta situarlas en una cantidad entre 1.500 y 1.675 unidades por cada país y los portadores hasta entre 500 y 1.000 unidades. Actualmente Rusia cuenta con 3.909 ojivas nucleares y 814 portadores; EE.UU. posee 5.576 ojivas y 1.198 portadores.
La reducción de armas estratégicas fue el tema clave de las negociaciones en Moscú durante la visita de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en octubre. Actualmente siguen celebrándose conversaciones por parte de expertos de ambos países, con el fin de elaborar un esquema aceptable para los dos estados. El acuerdo, para entrar en vigor, tiene que pasar la aprobación del Congreso de EE.UU. y de la Duma (parlamento ruso).
Otro tema tratado en la conversación entre los dos presidentes en Singapur fue el problema iraní. Enviaron un claro mensaje a las autoridades de la República Islámica para negociar diplomáticamente una salida a su programa nuclear "antes de que el tiempo se acabe".
"Se nos agota el plazo en relación a este acercamiento. Por desgracia, hasta ahora Irán parece haber sido incapaz de aceptar lo que todo el mundo considera que se trata de una solución creativa y constructiva ", dijo Obama. Su homólogo ruso le respaldó, expresando el "descontento" con el ritmo de las negociaciones con Irán y advirtiendo que si las éstas fracasan "podrían emplearse otros medios". "En caso de que fracasemos, quedan otras opciones sobre la mesa para mover el proceso en otra dirección”, dijo Medvédev sin indicar qué medidas concretas pueden ser aplicadas. La comunidad internacional exige de Teherán su compromiso para enviar parte de su uranio al extranjero como forma de garantizar a Occidente la "transparencia" de su programa nuclear. Irán inicialmente se mostró dispuesto a aceptar la propuesta, pero después ha eludido dar una respuesta definitiva.