Israel: la caída de Al Assad sería una "bendición", pese al riesgo de auge del islamismo
El ministro israelí de Defensa auguró este domingo la caída del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, afirmando que sería "una bendición para Oriente Medio", al tiempo que hizo un llamamiento para que Israel refuerce su seguridad.
Incapaz de olvidar antiguas guerras contra Siria, entonces dirigida por Hafez al-Assad, padre del actual gobernante, Ehud Barak remarcó en una conferencia sobre política internacional en Viena que "la familia Asad está señalada por su caída y nadie sabe lo que pasará luego".
Pese a esta incertidumbre sobre que futuro de Siria, el político israelí aseguró que "la caída de Asad sería una bendición para Oriente Medio”.
Sin embargo, el ministro israelí matizó su pronóstico y no descartó que, a corto plazo, "los islamistas se hagan con el poder", lo que -dijo- "sería muy preocupante".
Para rematar su discurso, el político subrayó que Israel debe reforzar su seguridad, especialmente en la frontera con Egipto (donde los israelíes están construyendo un muro), a pesar de mantener buenas relaciones con las autoridades con este país vecino.
Occidente, al igual que su aliado Israel, culpa al Gobierno de Al Assad de la represión violenta de la oposición desatada a raíz de las protestas antigubernamentales iniciadas en el país en marzo de 2011. La ONU, por su parte, también condenó la violencia, basándose en un informe presentado recientemente ante la organización.
No obstante, los representantes de numerosos países, entre ellos Rusia, China, Cuba y Ecuador, que no apoyaron dicha ponencia, señalan que ese documento es “unilateral” y no toma en consideración los crímenes cometidos por los grupos armados y los mercenarios extranjeros que actúan en Siria.