La OTAN finalizará su programa de entrenamiento de militares iraquíes y sacará a sus asesores e instructores del país antes del 31 de diciembre de este año, según anunciaron los mandos de la Alianza.
La decisión se debe a que “el acuerdo sobre la extensión de este exitoso programa no ha sido posible a pesar de las intensas negociaciones llevadas a cabo durante varias semanas”, señala el comunicado oficial.
Las negociaciones sobre la posibilidad de prolongar la misión de la OTAN en Irak quedaron en el aire, debido a que las autoridades de la Alianza solicitaron al Gobierno iraquí otorgar a los militares de la OTAN la inmunidad legal. A la misma causa se debe el fracaso de las negociaciones para prorrogar la estancia de un contingente reducido de soldados estadounidenses en Irak.
A su vez, el primer ministro de Irak, Nouri al-Maliki, quien había solicitado a la Alianza extender su misión de entrenamiento (que ya dura ocho años) hasta finales de 2013, insistía en que los soldados de la OTAN deberían operar bajo la jurisdicción iraquí.
El Gobierno iraquí hizo hincapié en este punto aludiendo a los múltiples casos de violencia contra la población civil, perpetrada por los militares extranjeros. Por ejemplo tuvo gran resonancia a nivel mundial, entre otros, el caso del asesinato de 17 civiles iraquíes a manos de miembros de una agencia de seguridad privada estadounidense.
Irak y EE. UU. discutirán la futura cooperación
Mientras tanto, el lunes el primer ministro iraquí llegó a EE. UU. para discutir con el presidente Barack Obama el futuro de la cooperación de los dos países tras la retirada de las tropas norteamericanas de Irak que debe finalizar durante esta Navidad.
La misión estadounidense en Irak empezó en 2003. Entonces la operación militar conjunta de las fuerzas internacionales llevó a la captura del entonces presidente, Saddam Hussein, posteriormente juzgado y ejecutado. En 2007 el contingente militar norteamericano alcanzó las 165.000 personas, la cantidad máxima durante toda la misión. Durante las tres semanas que quedan hasta el año nuevo el Pentágono deberá retirar a alrededor de 6.000 soldados estadounidenses que todavía permanecen en ese país.