En medio de violentos enfrentamientos, entre fuerzas gubernamentales y la oposición, millones de personas han participado en Siria en las elecciones de representantes de la administración local. Se trata de los primeros comicios realizados en el país, desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno del presidente Bashar Al-Assad.
La jornada electoral fue convocada después de que el mandatario aprobara el decreto correspondiente en el marco del proceso de reformas políticas. De este modo, en la votación han podido participar candidatos de diferentes partidos e incluso independientes. Según afirmaron las autoridades, las elecciones municipales fueron convocadas para "reforzar el principio de descentralización".
Sin embargo, las reformas no calman a los manifestantes, que siguen organizando protestas por todo el país. Según afirma la analista de política internacional, Laila Tajeldine, se trata de una oposición que "no tiene ningún interés" en que haya elecciones, sino que su único objetivo "es la caída del Gobierno que siempre ha mantenido un carácter antiimperialista".
Más de 5.000 víctimas
La jefa de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, ha informado este lunes ante el Consejo de Seguridad de la entidad, que la cifra de muertos en Siria, "tras nueve meses de represión contra los manifestantes", se elevó a más de 5.000.
Según ha indicado Pillay, el número de las bajas incluye a civiles, soldados desertores y aquellos ejecutados por negarse a dispararle a civiles. Esa cifra no incluye a los miembros del Ejército y otras ramas de las fuerzas de seguridad que han muerto a manos de las fuerzas opositoras.
La cantidad es superior a la que la propia Pillay había anunciado recientemente, después de que el pasado 1 de diciembre cifrara a las víctimas mortales en 4.000 y alertara de que el país árabe se dirige a una guerra civil.
Sin embargo, algunos expertos afirman que estos informes contienen datos falsificados, ya que los investigadores de la Organización ni siquiera han entrado en territorio sirio. Así, a finales de noviembre, Tiéri Méisan, un periodista francés radicado en el país, reveló que la mayoría de las supuestas víctimas del régimen de Al-Assad están vivas, debido a que la lista de los muertos fue elaborada por una misteriosa organización que tomó lo nombres de la guía telefónica.
El Consejo de Seguridad ha sido incapaz, hasta ahora, de aprobar una resolución de condena a Damasco por la oposición de Rusia y China, quienes ejercieron en octubre su derecho de veto en ese órgano para oponerse a un texto presentado por países europeos.