La compañía estatal mexicana Petróleos de México (PEMEX), junto a otras compañías, han mostrado su interés en comprar sistemas de defensa antiaérea rusos para proteger sus plataformas petroleras situadas en el Golfo de México. Así lo informaron los representantes de la delegación rusa que participa en la quinta reunión de la Comisión Bilateral Interestatal Rusia-México, que tiene lugar en la capital de ese país latinoamericano.
El sistema incluye radares que localizan blancos aéreos y mecanismos para su destrucción, para lo cual Moscú ya ha presentado ofertas comerciales de estos equipamientos a México.
Por su parte, Estados Unidos podría oponerse a que su vecino del sur instale este tipo de sistemas, ya que no les serán adquiridos a ellos ni tendrán “su supervisión”, opina Víctor Manuel Quintana, profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Posibles amenazas
“Hay la propuesta de EE. UU. de hacer exploraciones y explotaciones conjuntas, por lo que no va a ser nada fácil que acepte que México, blinde o defienda sus plataformas con armamento que no le compre (a ese país) bajo la supervisión y bajo el entrenamiento de expertos norteamericanos”, aseguró Quintana.
Además, indicó que “este es un asunto muy delicado”. “El petróleo es un recurso muy estratégico cada día más escaso, por lo que es necesario defender las plataformas (petroleras), sobre todo las que están en el mar territorial (mexicano)”, añadió.
La necesidad de esa nación de contar con tales equipos, se debe a los temores de posibles ataques terroristas contra sus plataformas.
Sin embargo, "cada vez se está complicando más la agenda binacional con EE. UU., que está demostrando que no tiene respeto por el Gobierno de México ni por la población, infiltrando armas y lavando dinero de los cárteles (de las drogas). Sería el colmo que tratara de interferir en este asunto de la defensa de las plataformas petroleras", concluyó el experto.
Comercio bilateral
En los últimos años Rusia se ha convertido en un importante socio comercial de México, y en la quinta reunión bilateral, ambos países negocian una serie de acuerdos en materia de aduanas, transporte marítimo, estadísticas de comercio exterior y turismo, así como cooperación en energía nuclear con fines pacíficos.
En 2010 el comercio bilateral ascendió a casi 1.100 millones de dólares, de los que 237 millones correspondieron a exportaciones de México y 855 millones a importaciones.