Rusia y UE discuten sobre el futuro con la crisis europea como telón de fondo
Este jueves y viernes en Bruselas los líderes de Rusia y la Unión Europea discuten los aspectos más importantes de sus relaciones bilaterales. La delegación rusa, que acude a esta cumbre que se celebra dos veces al año, está encabezada por el presidente Dmitri Medvédev; por la parte europea, entre otros, asisten el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
La crisis europea
La cuestión principal de la agenda, como cabe imaginar, es la crisis económica, que está azotando a los países del bloque occidental. Rusia está muy interesada en que la desaceleración de las economías de la UE acabe: influye directamente en la situación financiera rusa, ya que el volumen del intercambio comercial ruso-europeo está continuamente creciendo. A lo largo de los meses de este año alcanzó la cifra de 286.400 millones de dólares, que es un 31% más que el 2010.
Otra estadística es aún más impresionante: el intercambio con los países de la UE presenta aproximadamente la mitad de todas las ventas y compras de Rusia en el mercado internacional.
Los representantes rusos ya han declarado que están dispuestos a ayudar en lo posible, si sus socios europeos lo piden. Además, ambas partes van a realizar una puesta en común sobre qué pasos se deberían dar para que la situación económica mejore.
Colaboración energética y tratado de libre comercio
Otras cuestiones importantes también son la colaboración energética y un posible tratado de libre comercio. En lo que toca a la primera, Rusia quiere discutir la aplicación del Tercer Paquete Energético, documento, que reglamenta los mercados del gas y la electricidad en la UE. En octubre, el presidente Medvédev opinó que este documento dificulta la colaboración entre Rusia y la Unión Europea.
El problema es muy significativo para las partes: el 25% del gas que se consume en Europa procede de Rusia, lo que crea una situación de dependencia mutua entre ambos socios.
A su vez, el posible futuro del tratado de libre comercio será discutido por los políticos junto con los representantes de grandes compañías rusas y europeas. Los empresarios proponen el año 2014 como objetivo para la implementación del tratado, por lo que estiman que se deberían iniciar conversaciones concretas al respecto lo más pronto posible.
Agenda internacional
Entre otros temas, podrían ser abordados asuntos internacionales, como, por ejemplo, la situación en Siria. La parte rusa llama a una solución diplomática del conflicto, y se opone a una intervención militar que sea aprobada bajo el pretexto de las violaciones de los derechos humanos en el país, como ya sucedió en Libia.
Además, debe ser discutida la facilitación del régimen de visados entre Rusia y la UE, que tiene como meta acabar con el requerimiento de visas a los ciudadanos de ambas partes.