Día de juicio para los 'ocupantes' del Puente de Brooklyn
Los tribunales de Nueva York estaban a rebosar este miércoles por la presencia de los manifestantes arrestados por su participación en las protestas del movimiento Ocupa Wall Street.
166 personas se enfrentan a acusaciones por perturbar el orden y bloquear el tráfico durante una marcha por el puente de Brooklyn el pasado 1 de octubre. De este modo, los integrantes de la movilización querían llamar la atención mundial sobre el problema de la injusticia económica y la codicia de las grandes corporaciones financieras.
Cerca del 60% de los citados han aceptado el ofrecimiento de un juez del distrito judicial de Manhattan de desestimar los cargos si evitan volver a ser arrestados durante los próximos seis meses. Los otros comparecerán ante la justicia nuevamente para examinar la culpabilidad de cada uno en un futuro próximo. Solo dos de ellos serán llevados al tribunal de nuevo el jueves. Las fuentes oficiales añadieron que unos 15 acusados que no se encontraban bajo arresto no asistieron a las audiencias.
Al mismo tiempo en la ciudad de Rochester (también del estado de Nueva York) otros 28 ‘ocupantes’ comparecieron ante la justicia por permanecer en el parque local después de la hora del cierre. Los acusados pidieron que se les retiren los cargos de ese delito menor, pero el juez rehusó decidirlo de forma inmediata y aplazó casi un mes el examen de las causas, estableciendo el próximo 12 de enero como día de la siguiente citación.
170 activistas más de los ya arrestados tienen fecha de citación antes del próximo fin de semana.
En total, a lo largo de los tres meses desde la primera movilización de Ocupa Wall Street fueron arrestados más de 1.200 participantes de las protestas. La mayoría de los detenidos en las acciones de los primeros días del pasado mes de octubre en Nueva York fueron liberados por la Policía al día siguiente. Sin embargo, no se les han retirado los cargos.
En varias ocasiones los cuerpos del orden público han aplicado la fuerza y munición especial antidisturbios contra los manifestantes para desalojar sus campamentos improvisados y dispersar las concentraciones de gente. Los políticos de varios países y en concreto los de Rusia se han pronunciado en contra de los drásticos métodos de represión de las manifestaciones.