Perú gastó una fortuna en abogados para demostrar que más de 170 osamentas, encontradas hace un siglo en el santuario Machu Picchu, deben pertenecer precisamente a este país. Durante casi 100 años las piezas estuvieron en poder de la universidad norteamericana de Yale.
La directora del sitio web 'La Mula', Paola Ugaz, comentó a RT, que primero los norteamericanos rechazaron la posibilidad de devolver las piezas. “El Universidad de Yale tenía muchas reticencias al principio. Estamos hablando de gastos de abogados del Estado peruano muy altos”.
Este jueves el museo de Machu Picchu en Cuzco recibió las cajas con las osamentas. Éstas contienen restos óseos de humanos y de animales, como camélidos, venados y aves. Los representantes del museo comentaron que las osamentas primero serán investigadas, y solo luego van a ser exhibidas al público.
Los objetos forman parte de un conjunto de más de 40.000 elementos extraídos por el arqueólogo estadounidense Hiram Bingham durante las excavaciones en Machu Picchu a principios del siglo pasado.
Es el segundo bloque de antigüedades que restituye la universidad estadounidense. Estos restos de huesos podrían demostrar las características genéticas, patológicas y anatómicas de los habitantes de aquella época.