Estados Unidos pretende aumentar su ayuda militar a Georgia a través de la venta de armamento. El proyecto de ley de gastos de defensa para el año 2012, aprobado por el Congreso de EE. UU., prevé el aumento de la venta de armas a Georgia. Los congresistas también llaman a ampliar el apoyo a Tbilisi en su defensa nacional y esperan que los países miembros de la OTAN hagan lo mismo.
El proyecto presupuestario recibió el apoyo de 93 congresistas, mientras que siete votaron en contra y ahora solo necesita la firma del presidente Barack Obama para convertirse en ley. Sin embargo, el líder norteamericano ya ha expresado su rechazo al documento porque entre otras cosas contiene una polémica enmienda: todo ciudadano estadounidense sospechoso de terrorismo capturado dentro o fuera del país puede permanecer bajo custodia militar.
EE. UU. "echa leña al fuego"
Rusia rechaza la venta de armas a Georgia tras la guerra del 2008 que se inició en el mes de agosto cuando el Ejército georgiano bombardeó la capital de la república de Osetia del Sur. Moscú envió sus tropas a la zona del conflicto para proteger a su contingente de paz y a la población civil porque muchos residentes locales también son ciudadanos rusos. Los militares georgianos se vieron obligados a retroceder después de cinco días.
El 26 de agosto de 2008 Rusia reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, repúblicas que habían proclamado su soberanía de Georgia ya en los años 90.
En respuesta, Tbilisi rompió las relaciones diplomáticas con Moscú y declaró las dos repúblicas caucásicas como “territorios ocupados”, algo que posteriormente reconoció también el Senado estadounidense proponiendo incluso instalar sus tropas en Georgia.
En realidad, la postura de Washington no hace otra cosa que “echar leña al fuego revanchista” de la administración georgiana, según un portavoz de la cancillería rusa.