Los británicos se muestran cada vez más euroescépticos y respaldan la política de los conservadores que parece alejar al país de la Unión Europea. Este ambiente lo refleja una reciente encuesta, según la cual la mayoría (un 60%) de la población del Reino Unido revisaría la pertenencia del país a la UE mediante un referéndum popular y casi la mitad de los británicos apoya al Partido Conservador de David Cameron.
El sondeo fue realizado por Ipsos MORI para el diario The Sunday Telegraph entre el 11 y el 12 de diciembre, después de que Gran Bretaña se negara a unirse a un nuevo convenio presupuestario de la UE.
La encuesta revela una tendencia poco frecuente para el país: normalmente a mitad de la legislatura, la oposición suele recibir un apoyo mayor que el partido gobernante. No obstante, se registra un crecimiento en la intención de voto para los conservadores hasta llegar al 41%, adelantando a los laboristas, liderados por Ed Miliband, que obtendrían el 34% de los votos si se celebraran a día de hoy unas elecciones. La tercera fuerza política del país, el Partido Liberal Demócrata del viceprimer ministro Nick Clergg, se quedaría con el 24% de los apoyos.
Pero el aumento de la popularidad de los conservadores llega sólo después de la cumbre de Bruselas, donde todos los países de la UE salvo el Reino Unido se mostraron dispuestos a unirse a un nuevo convenio presupuestario. El 56% de los encuestados apoyaron esta decisión del primer ministro Cameron.
Sin embargo, antes de ese momento, los laboristas adelantaban a los tories aprovechando el descontento de la población con la gestión de Cameron, que ha estado marcada por el aumento de ciertos impuestos y de los precios de algunos servicios públicos, como las matrículas de las universidades británicas; el aumento de la edad de jubilación y la disminución de las pensiones; el crecimiento del paro, la imposibilidad de salir de la crisis económica y la ineficacia de la Policía durante los disturbios en Londres y otras ciudades en el verano de 2011.