Con el voto a favor de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, fue investido como el sexto presidente del gobierno español.
Al asumir con su cargo el difícil compromiso de combatir la crisis económica del país, Rajoy anunció que su plan anticrisis para los próximos cuatro años prevé entre otras medidas numerosos recortes.
"Tendremos que reducir en 16,500 millones de euros el desfase entre ingresos y gastos", advirtió. "Ese es el objetivo, ese es nuestro compromiso y a él nos vamos atener", agregó el político.
Sobre los recortes, que el mismo Rajoy criticaba antes de vencer en las elecciones, el historiador y periodista Ingo Niebel opina que son inevitables. "No va a poder pasar sin más recortes, ya que es además lo que le está pidiendo la UE para conceder quizás más créditos", explicó a RT.
El primer año del Ejecutivo español estará marcado por la austeridad y solo ha dispuesto el aumento de la partida destinada al pago de las pensiones para que los jubilados recuperen su poder adquisitivo a partir del próximo 1 de enero.
La congelación de las pensiones fue una de las medidas más impopulares adoptadas por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero para reducir el déficit público hasta el 6 % este año, como exigía la UE.
Un objetivo común y todos por su propia cuenta
Mientras la Unión Europea no cesa de exigir más recortes y reformas a sus integrantes, sigue creciendo el desacuerdo en su interior. Así en las bolsas de Europa reina un clima de incertidumbre después de que los ministros de finanzas de la zona no lograron avanzar en los acuerdos intergubernamentales.
Los titulares han consensuado una inyección de 150 mil millones de euros al Fondo Monetario Internacional, lo que varios analistas calificaron de "insuficiente". Por su parte, el Reino Unido declaró que no dará más recursos al Fondo si la eurozona no refuerza sus medidas anticrisis.
Ingo Niebel explicó que con su rechazo, el Reino Unido nuevamente ha dado la espalda a sus vecinos y a pesar de ser miembro de la unión sigue su propio rumbo. El experto considera que la falta de acuerdo es un "punto muerto" en la lucha contra la crisis europea.
"El principal problema es que no se ha conseguido crear un gobierno europeo como se pensaba al principio de la unión monetaria", afirmó. "En Washington y Rusia hay gobiernos centrales que pueden ordenar una política económica y financiera que vale para el todo territorio nacional", dijo el experto y subrayó que este error lo paga ahora Europa en forma de crisis.