Rusia aplaza la inauguración de la central nuclear de Busher en Irán
La primera central nuclear iraní de Busher —cuya construcción la llevan a cabo especialistas rusos— no será puesta en funcionamiento este año, dijo el Ministro ruso de Energética, Serguei Shmatko.
El ministro explicó que el aplazamiento de la puesta en marcha de la central se debe a razones técnicas, pero no precisó nuevos plazos para su entrada en funcionamiento. Al mismo tiempo, según Shmatko, no existe discrepancia alguna entre Rusia e Irán con respecto a la construcción de la central.
En febrero de este año el presidente de la corporación estatal “Rosatom”, Serguei Kirienko, declaró que la central de Busher sería puesta en marcha en 2009. Sin embargo, a finales de septiembre el representante del contratista ruso Atomstroiexport dijo que la inauguración podría ser pospuesta debido a la necesidad de garantizar la fiabilidad de su funcionamiento.
La construcción de la central empezó en 1975 a manos de empresas alemanas, pero, a raíz de la Revolución Islámica de 1979 ésta fue suspendida. El trabajo luego lo continuaron compañías rusas siendo prevista su inauguración para 1999, pero a partir de allí el plazo de su funcionamiento aún sigue sin conocerse.
La comunidad mundial y, en primer término los Estados Unidos, critica a Irán por desarrollar su programa nuclear. En septiembre Rusia anunció que podría apoyar posibles sanciones de la ONU contra Irán si tal decisión es aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Por otro lado, se intensifican las presiones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (IAEA) sobre Irán, cuyos especialistas requieren de ese país una información más detallada sobre las instalaciones nucleares cercanas a la ciudad de Kum.
La semana pasada representantes de Turquía y del IAEA confirmaron que se está estudiando la posibilidad de permitir que Irán guarde parte de su uranio enriquecido en Turquía. Anteriormente Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y China, ofrecieron a Irán la alternativa de enriquecer en Rusia y Francia el uranio para la central y recibir combustible nuclear preparado desde estos países. Sin embargo, hasta ahora Irán no ha entregado una respuesta clara a estas propuestas.