Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham pidieron en una declaración conjunta al presidente de EE. UU., Barack Obama, que negocie con Irak para hacer volver el contingente estadounidense al territorio iraquí.
McCain y Graham acusaron a Obama de la falta de deseo y la incapacidad de cerrar un acuerdo con Irak, según el cual en el país se quedaría una parte del contingente después de que la mayoría de los militares de EE. UU. abandonara el territorio iraquí. Previamente, el Gobierno de Irak se negó a conceder la inmunidad jurídica a los militares estadounidenses que podían quedarse en el país.
Los senadores se manifestaron preocupados por una posible desestabilización de la situación en Irak, que puede iniciarse después de la salida de las tropas estadounidenses. Como síntoma alarmante McCain y Graham nombraron el arresto del vicepresidente de Irak, Tareq al Hashimi, por presunta actividad terrorista. Según el Ministerio del Interior de Irak, los ayudantes de Al Hashimi planearon atentados y el vicepresidente les aseguraba todo el apoyo y el financiamiento. Los expertos afirman que en el país crece la tensión entre los políticos sunitas y los partidarios del primer ministro de Irak, el chiíta Nuri Al Maliki.
"Si en Irak se desata de nuevo la violencia entre las confesiones, las consecuencias para el pueblo iraquí y para los intereses de EE. UU. en Oriente Próximo serán catastróficas, y esto será una victoria evidente para Al Qaeda e Irán", afirman los senadores.
Las últimas tropas estadounidenses salieron de Irak el domingo el 18 de diciembre. En el país quedan solo 157 militares para entrenar a los soldados iraquíes y un pequeño contingente de los infantes de Marina para vigilar la misión diplomática. Hace un mes, el senador republicano y ex candidato a la Presidencia de EE. UU. John McCain aseguró que la retirada de las tropas tendría consecuencias negativas para la seguridad nacional.
Cabe precisar que el 'omnipresente' John McCain es famoso por sus escandalosas declaraciones. Su última manifestación fue la reacción a la muerte de Kim Jong-Il. Mientras toda Corea del Norte llora la muerte de su líder, el veterano de Vietnam señala: "Puedo expresar solo satisfacción por que el 'Querido Gobernante' se unió en el infierno a personas como Gaddafi, Bin Laden, Hitler y Stalin", declaró cínicamente el ex candidato a la Presidencia de EE. UU.