17 de noviembre en San Petersburgo se conmemorará el 135° aniversario del nacimiento del destacado jefe militar, político e investigador del Polo Norte, el almirante Aleksandr Kolchak (1874–1920).
Los organizadores del primer día en la historia contemporánea de Rusia en memoria de Kolchak son varias revistas y museos de San Petersburgo.
En la catedral de la Santa Trinidad —lugar donde fue bautizado Aleksandr Kolchak— será celebrada una misa de difuntos. Luego en la sala de recepciones de la planta Obujovksi (antigua empresa rusa fabricante de armas en la que sirvió el General-mayor Kolchak, padre del almirante) se sostendrá una conferencia en la que se presentarán varios documentos y estudios del almirante dedicados a las investigaciones en el Ártico.
Rusia recupera y restaura el pasado histórico que ha sido denostado y silenciado durante todo el siglo XX desde la Revolución de 1917. La figura de Aleksandr Kolchak fue maldita durante toda la existencia de la Unión Soviética.
Kolchak fue un experimentado y eficiente marino, explorador científico del Ártico y destacado comandante durante la Guerra Ruso-Japonesa (1905) y en la lucha contra los alemanes y turcos durante la Primera Guerra Mundial
Fue el oficial más joven en acceder al rango de Vicealmirante de la Armada rusa, obteniendo el mando de la Flota del Mar Negro en 1916. Allí lograría bloquear totalmente el litoral turco del Mar Negro y prevenir el abastecimiento del Imperio Turco por mar. La Revolución de Febrero de 1917, que destronó al Zar Nicolás II, y el golpe de Estado de los bolcheviques en noviembre de 1917 acabarían convirtiendo a Kolchack en una de las figuras clave para liderar las fuerzas contrarrevolucionarias del Ejército Blanco (proclamándose en Omsk, al sur de Siberia, como Gobernante Supremo del Estado Ruso). Fue derrotado por las tropas del Ejército Rojo en 1919 y fusilado por los bolcheviques en 1920.