Este jueves 22 de diciembre un grupo de observadores de la Liga Árabe llegó a Siria. Tendrán que comprobar si se cumplen las condiciones de la iniciativa árabe, tanto por parte del Gobierno como de la oposición. La visita tan esperada de los observadores árabes a Damasco es la última lucha diplomática para el Gobierno sirio.
El canciller ruso Serguéi Lavrov espera que "el trabajo objetivo de los observadores árabes en la coordinación con el Gobierno Sirio contribuirá al cese más rápido de la violencia en este país y la regulación de la crisis por los mismos sirios, sin ninguna intervención".
RT trata de analizar qué escenarios puede dar esta visita a Siria y como desarrollarán los acontecimientos en el país en el próximo tiempo.
¿Qué parte de la verdad verán los observadores en Siria?
Los observadores, igual que los periodistas extranjeros, viajarán por el país acompañados por los representantes del poder. Eso significa que verán solo lo que les quieran mostrar las autoridades. Por otro lado, los observadores están en contacto con los comités locales de la oposición. La delegación podría insistir en su libertad de tránsito, o Damasco podría ofrecer esta misma posibilidad sin que se la soliciten, algo que sería una muestra de máximo aperturismo. En este caso la delegación se dirigirá a los lugares que le indicarán los comités de la oposición y verá su versión.
"De todos modos, parece que ambos escenarios son desfavorables para el Gobierno sirio. O no le creerán, acusando de la falta de transparencia, o compondrán una enorme lista de acusaciones contra el poder", afirma la periodista de la cadena árabe del grupo RT Marianna Biélienkaia, que se encuentra ahora en Siria.
Algunos representantes de la oposición en sus conversaciones con la periodista de RT expresaron su seguridad de que dentro de un mes los observadores se irán de Siria con una lista de nombres de altos cargos sirios, incluso el hermano de Bashar al Assad, Mager.
El tema de la intervención que discrepa la sociedad siria
La oposición baraja diferentes variantes del desarrollo de los acontecimientos: una revuelta militar, el asesinato de Al Assad o una insurrección popular, provocada por la creciente indignación por las consecuencias de las sanciones económicas y la tensa situación en el campo de la seguridad.
El aumento de los precios y del nivel de desempleo, los fallos de la electricidad, las largas colas de muchas horas para conseguir gas o gasóleo, son solo algunos de los factores que inspiran a la población para protestar.
Muchos se quejan, pero hay algunos que piensan que en el pasado Siria vivió incluso peores períodos y, pese a ello, la gente supo sobrevivir, pasar todas las pruebas. Estos ciudadanos están dispuestos a soportar para impedir la intervención de la comunidad internacional en los asuntos internos del país.
En cuanto a la cuestión de la intervención, los mismos activistas opositores siguen discrepando. Para algunos, les bastan las sanciones económicas y la presencia de los observadores internacionales en Siria. Esta gente cree que la intervención extranjera militar llevaría a una catástrofe nacional. Otros, al revés, están seguros de que "el escenario libio" podría ser necesario si Al Assad no abandona el poder dentro de poco. "Es como una intervención cirujana, sería dolorosa pero no hay otras opciones: la demora llevaría a una gangrena", dicen.
"Pese a la diferencia de los enfoques del destino sirio, la oposición está unida en una cosa: Al Assad y sus aliados deben irse, y tarde o temprano esto pasará. Pero esta unidad de opinión continuará hasta la caída del régimen de Al Assad, luego las discrepancias serán inevitables", opina la periodista de la cadena árabe del grupo RT Marianna Biélienkaia.
La última lucha por Siria se ha iniciado
De todos modos nadie puede decir ahora con exactitud cómo va a desarrollarse la situación en Siria. Las últimas declaraciones de Washington dan a entender que Occidente está convencido de que Bashar Al Assad debe irse. La pregunta es ¿qué posición ocuparán los países árabes? ¿Tendrán suficiente firmeza para actuar activamente contra Siria o van a dar largas y jugar sus juegos diplomáticos?
Seguro que ya apostaron por la caída del régimen sirio, pero no se atreven a cruzar la última raya. "Tienen miedo, porque esto les abriría la puerta a una terrorífica incertidumbre. Y este temor da una posibilidad al Gobierno sirio", opina Marianna Biélienkaia.
No es por casualidad que en algunos círculos en Siria existe la opinión de que dentro de unos meses se olvidarán las protestas, que Al Assad controla la situación y pronto llegará la estabilidad. Algunos en Siria lo esperan, otros lo creen. Pero mucho depende de la posición de la comunidad internacional. La última lucha por Siria se ha iniciado.