EE. UU: terminó la época de colaboración con Pakistán
La colaboración estrecha entre EE. UU. y Pakistán, iniciada tras los los atentados del 11-S, ha llegado a su fin. Así lo aseguró a The New York Times un alto funcionario estadounidense.
Según la fuente que prefirió el anonimato por motivos de seguridad, Islamabad está revisando sus relaciones con EE. UU. y está a punto de anunciar su posición respecto a su política exterior futura.
Posibles consecuencias
El funcionario informó que las relaciones entre ambos países, aunque jamás volverán a ser como antes, se mantendrán de alguna manera y dependerán de la decisión final del gobierno paquistaní.
Destacó que aumentarán drásticamente los pagos en la frontera afgana por donde fluye el 50% del combustible y los suministros que reciben las tropas estadounidenses. Además, EE. UU. tendrá que limitar la presencia de sus soldados y sus aviones no tripulados en el territorio paquistaní.
Washington, por su parte, reduciría de una manera considerable su ayuda financiera a Islamabad.
Crece aversión a EE. UU.
Este año, la aversión a los estadounidenses en Pakistán se disparó después de la operación de los comandos de ese país para atrapar a Osama Bin Laden al norte de Islamabad el 2 de mayo. El operativo no fue aprobado por el gobierno pakistaní y la OTAN lo informó de la operación especial sólo después de haberla realizado.
La indignación de los pakistaníes por la política estadounidense se agudizó tras el bombardeo de la OTAN que mató a 24 soldados pakistaníes el pasado 26 de noviembre. En respuesta al ataque, Pakistán cerró su frontera con Afganistán, dejando a los militares estadounidenses sin suministros y cerró una base militar que EE. UU. utilizaba para sus aviones no tripulados. Tras la matanza miles de islamistas salieron a las calles de Pakistán para protestar contra EE. UU. y exigir la ruptura de relaciones con este país.