Los observadores de la Liga Árabe, que iniciaron su misión de inspeccionar las ciudades sirias donde se suceden enfrentamientos, fueron recibidos con manifestaciones multitudinarias en Homs, el principal bastión opositor.
Según los defensores de los derechos humanos, a las calles salieron al menos 70.000 personas, que se dirigieron al centro de la ciudad. Las fuerzas de seguridad gubernamentales disolvieron la marcha, usando gases lacrimógenos.
Los representantes de la oposición declararon que durante el día en Homs murieron 7 personas; mientras que por todo el país, según ellos, esta cifra se elevó a 25.
Los 50 observadores de la Liga Árabe empezaron su misión este martes en las localidades más peligrosas de Siria. Su trabajo consiste en verificar la situación en los focos de los violentos enfrentamientos entre las fuerzas leales al presidente Al Assad y sus detractores.
Junto a ellos se encuentran 10 representantes de la Liga y pronto se les unirán otros 100 observadores más. Todos visitarán por separado ciudades como Homs, el principal bastión de los opositores, Deraa, Idleb, Alepo y Hama, donde se organizan protestas multitudinarias.
Burhan Ghalioun, el líder del Consejo Nacional Sirio y principal órgano opositor del régimen de Al Assad, declaró que los observadores ya viajaron a Homs pero no pueden ejercer su misión, pues las autoridades locales los obstaculizan.
Por su parte, el experto Francisco Sánchez Muñoz dijo a RT que los observadores podrían actuar sin imparcialidad. “Estas personas deberían de alguna manera certificar la situación de guerra civil que se está produciendo en estos momentos en Siria, no obstante, por sus currículums vitae parecen tener una relación estrecha, se puede sospechar, con Qatar y con los intereses que pueden tener EE. UU. e Israel en la región.”
El jueves pasado varios observadores de la organización llegaron a Damasco para comprobar que las autoridades del país en realidad cumplen con la iniciativa árabe para solucionar la crisis.
Mientras tanto, la agencia siria SANA reportó que el enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales y los opositores en la ciudad de Al Lajat dejó al menos un muerto y 8 heridos.
Según la ONU, desde el inicio del conflicto en Siria la represión de las fuerzas gubernamentales ha dejado un total de 4.000 víctimas, aunque el gobierno sirio rechaza estos datos calificándolos de irreales.