EE. UU. mostró su doble estándar con Manuel Zelaya
EE. UU. apoyará al Presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, pero no está en contra de las nuevas elecciones. El Gobierno español es más firme en su posición.
Las elecciones en Honduras no serán "democráticamente aceptables" para España si no se corrige la situación política actual, advirtió el secretario español de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo De Laiglesia. Él afirma que en ese país sudamericano comenzaron "serias restricciones" a las libertades públicas.
La reacción de EE. UU. se debe a que el sábado Manuel Zelaya le envió una carta a su homólogo estadounidense, Barack Obama, en la que le señalaba que no aceptaría "ningún acuerdo de retorno a la Presidencia para encubrir el golpe de Estado".
Estados Unidos reafirmó este lunes su apoyo a Zelaya como "el líder democráticamente electo de Honduras". En teoría, la Casa Blanca seguirá comprometida con la aplicación del acuerdo "Tegucigalpa-San José", aunque queda por ver si esto se traducirá en hechos.
El acuerdo fue firmado en Honduras entre las partes del conflicto para crear un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional e iniciar la restitución de Zelaya en el Congreso. Pero el líder del golpe, Roberto Micheletti, formó un Gobierno sin representantes de Zelaya y los golpistas no permitieron que se discutierasu restitución en el Congreso. El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, aseguró que será "más fácil para la comunidad internacional el reconocer el resultado de las elecciones".
De Laiglesia aseguró que mientras un presidente legítimo "esté encerrado en una embajada y no se respeten los derechos humanos, España no va a aceptar las elecciones". El político español insiste en la supervisión de los comicios del próximo 29 de noviembre por parte de observadores internacionales.
Las elecciones hondureñas que se van a celebrar carecen de legitimidad, por lo que diferentes gobiernos y organismos internacionales han anunciado que no aceptarán su resultado.