El 6 de febrero deberá declarar ante un juez Iñaki Urdangarin, duque de Palma y yerno del Rey de España, acusado de presunta implicación en un caso de corrupción a través del Instituto Nóos, del que fue socio y fundador. Será la primera vez en la historia reciente de la monarquía española en la que un miembro de la Casa Real deberá presentarse ante la Justicia.
Iñaki Urdangarin ha sido acusado de fraude a la administración, prevaricación, malversación de fondos públicos, comisión de los delitos de falsedad documental, fraude fiscal y evasión de capitales.
De acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, las actividades podrían haberse realizado a través del Instituto Nóos, una fundación sin ánimo de lucro que creó y presidió hasta el 2007 el duque de Palma y la promotora inmobiliaria Aizoon, propiedad de Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina.
Desvío de fondos
El Instituto Nóos llegó a captar unos 17 millones de euros de instituciones públicas y empresas privadas mientras Aizoon facturó cientos de miles de euros a través de su apoyo logístico a distintos eventos en Baleares.
Según la investigación, el desvío de fondos, se justificaba contratando “servicios ficticios a sus propias entidades mercantiles o presumiblemente facturados por importe superior al servicio realmente prestado”.
La investigación del caso opina que los gastos no se pudieron justificar o que se presentaron irregularidades financieras por parte de las empresas del duque de Palma.
Iñaki Urdangarin declarará junto con su socio y algunos altos cargos del Gobierno del ex presidente balear, Jaume Matas, también imputados en el ‘caso Palma Arena’. Este último es un presunto caso corrupción, del que forma parte el ‘caso Nóos’, que se dio a conocer a raíz de la construcción del pabellón deportivo, presupuestado inicialmente en 48 millones de euros, cuyo coste se elevó a unos 100 millones.
Por su parte, el abogado del duque de Palma, Mario Pascual Vives, que actúa como su portavoz, insiste en la inocencia de su representado.
Pascual Vives ha declarado que, por las informaciones que aparecían en la prensa, parecía que había un "clamor popular" para que se imputara a Urdangarin.
El levantamiento del secreto de sumario y la citación al yerno del Rey a declarar como acusado de supuestas prácticas delictivas salen a la luz un día después de que se diera a conocer públicamente el presupuesto de la Familia Real española “con el fin de devolver a los ciudadanos la confianza en la monarquía del país”.