Sustancias químicas letales, el rastro dejado por las tropas de EE. UU. en Corea del Sur
En tierras surcoreanas no hay enterramientos de 'agente naranja, una sustancia tóxica usada durante la Guerra de Vietnam. Sin embargo, los investigadores sí admitieron la existencia de altos niveles de contaminación con otras sustancias peligrosas como tricloroetileno, tolueno y lindano.
A esta conclusión llegó una investigación conjunta de Estados Unidos y Corea del Sur, emprendida por denuncias de que soldados estadounidenses se deshicieron de grandes cantidades de ese peligroso químico en una base militar en Corea del Sur en 1978, después de la guerra.
¿En qué consiste el peligro?
El agente naranja servía como defoliante: destruía las hojas de árboles bajo las que se escondían las tropas vietnamitas, privándolas de cubierta y alimentación.
Aparte de destruir las plantas, este producto químico arruinaba tanto la salud de los habitantes locales de aquella época como la de los niños que nacieron mucho tiempo después de acabarse la guerra. Incluyendo que una cantidad importante de las dioxinas, tenía efecto cancerígeno.
Pese a no haber encontrado rastro del agente naranja, los investigadores admitieron que la base fue contaminada con niveles excesivos de otras sustancias tóxicas como tricloroetileno, tolueno y lindano.
Las dos primeras se usan en solventes y detergentes, pero la última es la más peligrosa. Está estrictamente prohibida por ser dañina para la salud humana y el medio ambiente, aunque anteriormente había sido utilizada para protección de plantas.
¿Un crimen de guerra sin castigo?
La Asociación Vietnamita de Víctimas del Agente Naranja afirma que el uso de esta sustancia fue un crimen de guerra, siendo ella un arma química. No es el único crimen que habría sido cometido por las tropas estadounidenses en la zona: durante la Guerra de Corea, que ocurrió de 1950 a 1953, los militares de EE. UU. mataban a toda persona que se acercaba a sus posiciones en el frente, incluso si parecían a civiles.
En la actualidad, 60 años después de la guerra, 28.500 soldados estadounidenses permanecen en el país asiático.