Rusia no entiende las preocupaciones de la OTAN por las maniobras en Bielorrusia
Las maniobras que rusos y bielorrusos realizaron, el pasado mes de septiembre en Bielorrusia, provocaron un "estallido de sentimientos" entre los opositores al acercamiento de ambos países vecinos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), según declaró el representante del Estado Ruso ante la organización, Dmítri Rogozin, quien contestó así a "las preocupaciones" expresadas por el portavoz de la alianza, James Appathurai.
"Es lamentable que esta explosión de emociones surja durante la preparación de la visita del Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, a Rusia. Creo que la iniciativa no proviene de la Secretaría Internacional de la OTAN, y, por supuesto, no del secretario general, sino de las personas a las cuales no les gusta la energía con la que él trata de mejorar las relaciones entre Rusia y la OTAN", apuntó Rogozin.
El funcionario ruso aseguró que no comprende las razones de preocupación de la alianza por los ejercicios de "Octubre 2009". "En julio dimos a la OTAN toda la información sobre las maniobras. Además, nadie nos preguntó sobre la línea militar en las relaciones entre Rusia y la organización y los militares del mando atlántico no tuvieron ninguna duda sobre ellas", añadió. Según Rogozin, los ejercicios son una forma de educación integral para los ejércitos aliados de Rusia y Bielorrusia.
El Consejo de la OTAN expresó, con anterioridad, su preocupación por los ejercicios militares que tuvieron lugar desde el 8 al 29 de septiembre. Según el portavoz de la OTAN, James Appathurai, la instancia discutió con los embajadores estas acciones.
"Los aliados expresaron su profunda preocupación porque la Federación de Rusia no había invitado a los observadores de los países a participar en los ejercicios, aumentando las quejas sobre el fracaso del acuerdo de Viena", dijo.
Según Appathurai, estas maniobras fueron los mayores desde la Guerra Fría. "La escala y el escenario de las maniobras son irresponables con los progresos logrados en las relaciones entre Rusia y la OTAN", concluyó.
Durante los ejercicios el Gobierno de Minsk declaró que Bielorrusia invitó a asistir a las maniobras a los observadores de los estados vecinos, incluyendo a Letonia, Lituania, Polonia y Ucrania, así como representantes de las fuerzas armadas y cuerpos diplomáticos de otros países acreditados ante el Ministerio de Defensa bielorruso. Las autoridades de este país aseguraron que todo se realizó según lo establecido en el acuerdo de Viena de 1999.