China recela del giro asiático de EE. UU.: que metan la nariz, pero no el cañón
China ha advertido a EE. UU. contra la tentación de "sacar músculo" en el marco de su nueva estrategia militar en Asia, después de que Washington diera a conocer su nueva doctrina militar, que contempla un cambio de enfoque a favor de la región Asia-Pacífico.
Según el artículo editorial de agencia estatal de noticias china Xinhua, la decisión del presidente norteamericano, Barack Obama, de incrementar la presencia estadounidense en la región podría estimular la estabilidad y la prosperidad, pero, al mismo tiempo, cualquier muestra de militarismo por parte de EE. UU. podría "poner en peligro la paz" en la región.
La nueva estrategia de defensa recién anunciada por la Casa Blanca se apoya en una reducción considerable de sus fuerzas armadas y en las asignaciones presupuestarias para defensa, así como en un reenfoque de su política exterior hacia la región asiática.
La presencia de Estados Unidos en el Extremo Oriente es un motivo frecuente de disputa entre Washington y Pekín. Muchos analistas consideran que el principal temor del Pentágono lo genera el creciente poderío naval y económico chino, y ven en su nueva estrategia una medida de defensa tras los fracasos en Afganistán e Irak.
A juicio de Basem Tajeldine, analista en temas internacionales, EE. UU. no está dispuesto a abandonar totalmente su presencia militar en Oriente Medio, pero al mismo tiempo quieren reforzar el control de la expansión económica y militar china.
“Se ve claramente que EE. UU. está volcando su política belicista hacia otros lugares. No creo que EE. UU. esté retirándose de la región y solapando su política expansionista, debido a que la zona de Oriente Medio representa un área de vital interés estratégico, geoenergético y geopolítico. Controlando desde allí el recurso energético, su objetivo pasa por controlar también la expansión y el crecimiento de China y su área de influencia”, recalca.