Las reformas, que propuso la Organización de Estados Americanos (OEA) en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), podrían contribuir al empeoramiento de la situación en este campo en la región, opina el experto de RT, y analista del Centro de Estudios de Guatemala, Sandino Asturias.
“Lo que pretenden estas reformas es intentar limitar la acción de la CIDH contra las acciones que cometen o han cometido los estados que han perpetrado crímenes y la impunidad en los procesos judiciales dentro de sus países”, opina Asturias.
En concreto, el analista señala a Perú, “en el cual hay procesados ante la CIDH militares que cometieron ejecuciones extrajudiciales en el tiempo de Fujimori”.
Anteriormente un grupo especial de la OEA había propuesto promover soluciones amistosas y la verificación del agotamiento de recursos en la Justicia interna de los países, para evitar “procesos paralelos”.
La primera medida prevé una ampliación de las prácticas de soluciones amistosas para los procesos judiciales contra los estados y el establecimiento de una hoja de ruta para este tipo de acuerdos. La segunda medida se concentra en examinar la admisibilidad de las peticiones: si de verdad requieren ser observadas en el órgano internacional, en vez de quedarse dentro del país.
El documento elaborado “con la aportación de varias naciones de la región”, según sus autores, buscaría mejorar los procedimientos de esta Comisión. Su funcionamiento ya ha sido muy criticado por muchos países de la zona. La iniciativa ha sido remitida al Consejo Permanente de la OEA para su próximo debate y toma de decisión.