El reelegido presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, empieza este martes su tercer mandato -el segundo consecutivo- de 5 años con el objetivo de dirigir uno de los "mejores Gobiernos" en la historia del país, según destacó la primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.
El líder sandinista prestó juramento a las 18:50 (hora local) en una ceremonia celebrada en la denominada Casa de los Pueblos, ubicada frente a la antigua Plaza de la Revolución en presencia de unos 10.000 invitados, entre los que se encontraban unas 70 delegaciones extranjeras, y en medio de amplias medidas de seguridad.
El mandatario, que iba ataviado con una camisa blanca de manga larga y pantalón negro, llegó a la Plaza de la Revolución acompañado del presidente venezolano Hugo Chávez, su principal aliado político y económico, y su esposa, Rosario Murillo.
En el marco de la ceremonia Ortega estuvo arropado por sus socios: Chávez, su homólogo iraní Mahmoud Ahmadineyad -en la continuación de su gira latinoamericana iniciada en Venezuela- y el Príncipe Felipe de España, cuya presencia ha sido muy criticada por la oposición y varios grupos democráticos independientes.
A la ceremonia de asunción presidencial de Ortega asisten también la mayoría de los presidentes de Centroamérica, además de los presidentes de Haití, Aruba y Surinam.
Chávez: Se inicia un nuevo ciclo
A su llegada a Nicaragua, Chávez ha proclamado que el triunfo electoral de su amigo Ortega, favorece el proceso de integración de la Alianza Bolivariana y de América Latina en general.
Chávez resaltó el hecho de que hace cinco años Daniel Ortega había ganado las elecciones presidenciales con menos del 40% de los votos, pero ahora logró el triunfo con más del 60%, lo que demuestra el crecimiento del apoyo a la revolución sandinista en Nicaragua.
Las mejorías económicas
El analista político Brian Peterson cree que la población local tiene esperanzas en el Gobierno de Daniel Ortega, ya que se notan las mejoras económicas.
“La popularidad de Ortega se deba a que él y su Gobierno aplican políticas que son beneficiosas para la gente pobre y marginalizada, además de aquellos que antes no tenían acceso al poder. Su administración logró crecimiento económico que se ve reflejado en el bienestar de la población que está esperanzada y optimista. Y esto es la prioridad para el presidente Ortega”, sostiene Peterson.
Daniel Ortega triunfó en las presidenciales nicaragüenses el pasado noviembre con un 62,65% de los sufragios, aunque sus principales opositores del Partido Liberal Independiente continúan denunciando que se perpetró un fraude. El gran apoyo popular le ha permitido ocupar más de dos tercios del Congreso, abriéndole la oportunidad de realizar reformas sin la necesidad de alianzas.
Ortega, de 66 años, se presentó por primera vez a las elecciones en noviembre de 1984, las cuales ganó con un 63% de los votos. Sin embargo, el desgaste económico, así como el fin de la Guerra Fría, empañaron su mandato y en las elecciones generales de 1990, fue derrotado por la candidata Violeta Barrios de Chamorro de la Unión Nacional Opositora. Perdidos los comicios, Ortega siguió al frente del partido y logró obtener el apoyo necesario para asumir nuevamente la Presidencia el 5 de noviembre del 2006, logrando el 37,99% de los votos.