Falleció el legendario ‘Amir’, el agente soviético que salvó la vida a tres líderes mundiales durante la conferencia de Teherán en 1943. Tras desmantelar la conspiración que los nazis gestaban para eliminar a la vez a Franklin Roosevelt, Winston Churchill y Iósif Stalin, estuvo casi medio siglo al servicio de la inteligencia rusa.
Gevork Vartanián: ese era el nombre del principal protagonista encubierto de los acontecimientos históricos reproducidos en la emblemática cinta rusa ‘Teherán-43’. Siendo súbdito de Irán, y todavía muy joven, desmanteló en los dos años más difíciles para la Unión Soviética la red de espionaje alemana, que contaba con unos 400 miembros.
El joven que hizo historia
Los diplomáticos de las tres potencias aliadas en la guerra contra el Tercer Reich apenas estaban preparando la cumbre de los tres mandatarios, cuando Moscú recibió un aviso de su agente en los territorios invadidos por los alemanes, de que Berlín estaba tramando un atentado para las fechas de la cumbre de Teherán. A ‘Amir’ le encargaron verificar la información a través de sus contactos en la propia capital persa.
Poco después él logró interceptar las comunicaciones entre el mando militar alemán y sus radiotelegrafistas, desembarcados en paracaídas para organizar el ataque. Reveló que los nazis tenían varios planes para eliminar a los dirigentes rivales en plena cumbre, a todos juntos o a cada uno por separado. Estaba a cargo de toda la conspiración el coronel de la Waffen-SS Otto Skorzeny, quien acababa de rescatar en un operativo sin precedentes a Benito Mussolini, derrocado por el Gran Consejo Fascista de Italia en julio de 1943.
A continuación Vartanián desarrolló su propia red de agentes y ellos capturaron a todos los paracaidistas. Obligaron a los alemanes a colaborar, enviando mensajes falsos a Berlín. Luego, para evitar el desembarco de un pelotón terrorista y las consecuentes víctimas, les dejaron informar al cuartel de la operación que todos habían sido descubiertos.
Al percatarse del fracaso del primer grupo, Berlín abandonó sus planes. De esta manera, debido a un buen trabajo del agente ‘Amir’, el triple atentado no se hizo realidad.
Décadas de su biografía siguen estando clasificadas
La etapa en Irán, de 1940 a 1951, es el único período desclasificado de la vida de Vartanián. Es decir, prácticamente todo su historial posterior, cuando residió en países de Occidente, permanece bajo el sello de seguridad. Incluso después de jubilarse, Gevork Vartanián siguió asesorando al Servicio de Inteligencia Exterior ruso. Para el día del fallecimiento el ex agente tenía 87 años de edad.
“Salió de esta vida el legendario agente, auténtico patriota, personalidad brillante y no ordinaria”, sintetizó el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev en un telegrama de condolencias. “Participó en operaciones que han pasado a la historia de la inteligencia exterior nacional”.
A estas condolencias se sumó el presidente de Armenia, Serzh Sargsián. El político destacó que el héroe de la Unión Sovietica, Vartanián, nunca perdió los lazos que le unían con su patria menor y el pueblo armenio del que descendía.