EE. UU. : cadena humana contra los 10 años 'de vergüenza' de Guantánamo
Centenares de manifestantes estadounidenses formaron este miércoles una cadena humana en la ciudad de Washington como protesta contra el décimo aniversario del funcionamiento de la prisión de Guantánamo, a pesar de las promesas de su cierre por parte del presidente Barack Obama.
Exigiendo el cierre inmediato de este lúgubre presidio, del que se han denunciado torturas a los prisioneros, los activistas caminaron en silencio desde la Casa Blanca hasta la Corte Suprema.
Además, numerosas pancartas pedían a Obama levantar los cargos a los detenidos en un corto plazo y someterlos a un juicio en las cortes federales, o en caso contrario, dejarlos en libertad.
Bajo la lluvia y vestidos con uniformes color naranja, similares a los de la prisión, los manifestantes marcharon encapuchados, aunque también algunos lucieron en su cabeza la corona de la Estatua de la Libertad.
Enfrente de la Casa Blanca los activistas representaron las vejaciones a las que habían sido sometidos los detenidos en la “guerra contra el terror”. Algunos de ellos llevaban pegadas a su espalda las fotografías de los presos que murieron en esa prisión.
Otras concentraciones
Marchas pacíficas contra el funcionamiento de Guantánamo también tuvieron lugar en Europa y Canadá.
En Ottawa, decenas de manifestantes reclamaron ante la embajada de EE. UU. “el final de las detenciones ilegales”, así como el regreso del ciudadano canadiense Omar Khadr, quien lleva recluido cinco años en Guantánamo.
La imagen de un detenido se proyectó contra una pared en la ciudad sueca de Estocolmo y cualquier persona podía borrar simbólicamente los barrotes de su celda.
Al mismo tiempo, en la capital española, Madrid, los militantes de Amnistía Internacional portaron pancartas que decían: “Guantánamo: 10 años de vergüenza”.
A Obama le falta la experiencia política
El analista político Martín Terrones opina que la indecisión de Barack Obama sobre el cierre de la prisión de Guantánamo se debe a su falta de experiencia política.
“Esta actividad por parte de Obama refleja su inexperiencia en la política nacional cuando comenzó como presidente. Aún más importante es que en cierta manera refleja también lo que los indignados del movimiento ‘Ocupa Wall Street’ han dicho: que el presidente no puede tomar decisiones sin la aprobación del establecimiento del complejo militar, el complejo de prisiones y el complejo corporativo, quienes se encargan de administrar estas prisiones”, sostiene el analista.
Unos 171 prisioneros permanecen en Guantánamo, del total de 779 que han sido encarcelados en los 10 años de funcionamiento como centro de detención para sospechosos de actividades terroristas. Obama no solo rompió su promesa preelectoral de cerrar dicha prisión, sino que promulgó la polémica Ley de Autorización de Defensa Nacional, que permite la custodia militar de personas sospechosas de terrorismo sin tener cargos ni optar a un juicio.