El peligro de conflicto entre EE. UU. e Irán es real, según funcionarios rusos

EE. UU. dirige todas sus fuerzas al objetivo de cambiar el Gobierno de Irán, opina el secretario del Consejo de Seguridad ruso Nikolái Pátrushev. Según él, existe un peligro real de una operación militar estadounidense contra el país persa, “a la que EE. UU. es empujado por Israel”.

EE. UU. dirige todas sus fuerzas al objetivo de cambiar el Gobierno de Irán, opina el secretario del Consejo de Seguridad ruso Nikolái Pátrushev. Según él, existe un peligro real de una operación militar estadounidense contra el país persa, “a la que EE. UU. es empujado por Israel”.

Pátrushev, en una entrevista con medios rusos, continúa asegurando que EE. UU. “intenta convertir a Irán de enemigo a socio leal, y con este fin y con todos los medios quiere cambiar el régimen gobernante”. Entre los medios concretos nombró el bloqueo económico y la ayuda masiva a las fuerzas opositoras, que podrían realizar una revolución.

Esfuerzo internacional

Añade que Rusia, China, India y otros países realizan grandes esfuerzos para resolver el problema nuclear iraní pacíficamente, pero el resultado no es notable, ya que no están interesados en ello EE. UU. ni el propio Irán. Al mismo tiempo, el funcionario subrayó que no existen pruebas de que el programa militar iraní tenga fines bélicos.

“Los riesgos y amenazas pueden llevar a una guerra regional en el Estrecho de Ormuz e incluso internacional”, comenta al respecto el experto de RT, Maher Salloum, quien representa a la Federación para la Paz Universal. “Si crece la tensión en la zona del Golfo, puede aumentar el número de incidentes: esto es como una bola de nieve que seguramente agudizará la situación en la región”.

Mientras tanto, EE. UU. negó cualquier relación con el asesinato del científico persa Mostafa Ahmadi-Roshan, quien trabajó en una de las plantas de enriquecimiento de uranio del país. Es una muerte más en una lista de varias víctimas entre los científicos que trabajan en el programa nuclear iraní. Irán acusa EE. UU. e Israel de asesinarlos, mientras que ambos países rechazan las acusaciones.