Estados Unidos invertirá casi 2.000.000 de dólares para incrementar el tratamiento y prevención de enfermedades venéreas y otras de transmisión sexual en Guatemala.
Ese país centroamericano recibirá anualmente unos 800.000 dólares durante los próximos tres años. Un millón de dólares serán destinados para evaluar el impacto de los contagios, así como para desarrollar normas de protección en la sociedad. Mientras que el resto se utilizará para atender a los enfermos.
El Departamento de Salud anunció la inversión, un día después de que el Departamento de Justicia norteamericano negara que los guatemaltecos expuestos a enfermedades de transmisión sexual por investigadores estadounidenses en la década de 1940 sin ser informados no pueden demandar a EE. UU.
Esa fue la respuesta estadounidense a una demanda presentada por un grupo de abogados en la Corte Federal de Washington, en busca de una indemnización para los afectados, que fueron objeto de experimentos con enfermedades venéreas.
La demanda presentada en marzo, se refiere a una serie de experimentos médicos practicados en la década de los 40 en Guatemala, en los que se infectó a más de 2.000 personas con sífilis y gonorrea: soldados, pacientes con problemas mentales y prisioneros, con la finalidad de comprobar la efectividad de la penicilina en el tratamiento.
Justicia
Por su parte, el analista político, Alfredo Gutiérrez cree que la suma ofrecida por EE. UU. es incomparable con los daños que causó a la población guatemalteca.
“Es una suma ridícula si lo vamos a comparar con el daño causado. Bajo cualquier principio moral y de derecho internacional las personas afectadas por esos experimentos encubiertos tienen todo el derecho de demandar una indemnización, y si es necesario ir a la Corte Internacional”, dijo Gutiérrez.
“El precedente que está asentado la Corte de Justicia de EE. UU. es un mal precedente ante toda la comunidad internacional, vulnera los más básicos principios de respeto al derecho humano, al encubrir y hacer comparsa de esas acciones ilegales”, agregó el analista político.