Pentágono sigue la pista a quienes orinaron sobre talibanes muertos

La Infantería de Marina de EE. UU. ha identificado a la unidad que está detrás del video de soldados orinando sobre talibanes muertos.

La Infantería de Marina de EE. UU. ha identificado a la unidad que está detrás del video de soldados orinando sobre talibanes muertos.

Un oficial de la Marina, quien habló bajo anonimato, dijo a la agencia Reuters que los uniformados pertenecían  al Tercer Batallón, Segundo de Marines, que tiene base en Camp Lejeune, Carolina del Norte.

En las imágenes, que parecen haber sido filmadas durante una misión estadounidense en Afganistán, figuran cuatro hombres vestidos con uniforme de combate que orinan sobre los cadáveres de tres talibanes que yacen en el suelo.

“Que tengas un buen día amigo”, dice uno de los hombres, mientras que su compañero entre risas responde: “Dorado como una lluvia”.

Y el sociólogo Daniel Jadue cree que “en el Estado norteamericano de una u otra manera se siente un desprecio absoluto a los derechos humanos o los valores universales” que finalmente “termina permeando a la gente que actúa en el terreno”.

Responsabilidades

La grabación ha provocado una censura por parte del secretario de Defensa, Leon Panetta, quien consideró "totalmente deplorable" la conducta de los soldados.

"Quienes hayan incurrido en tal conducta deberán rendir cuentas en toda medida", añadió.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, compartió su actitud respecto al incidente, que calificó de "absolutamente inconsistente con los valores estadounidenses, con los estándares de comportamiento que esperamos de nuestro personal militar".

El Pentágono confirmó que Panetta habló por teléfono con el presidente afgano, Hamid Karzai. El mandatario condenó la conducta de los uniformados norteamericanos como “sumamente deplorables” e instó al Gobierno estadounidense para que “inflija el castigo más severo a los responsables”.

La Infantería de Marina de EE. UU. y la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán recibieron las ordenes de indagar lo ocurrido.  

El vídeo aparece en un momento delicado para la estrategia en Afganistán de Estados Unidos, que trata de iniciar un diálogo con aquellos líderes talibanes que cumplan ciertas condiciones previas, mientras que las fuerzas internacionales se preparan para su retirada final del país asiático en 2014.

Maltrato y torturas

Este mes una comisión afgana de investigación denunció en un comunicado a las fuerzas armadas estadounidenses por cometer abusos en la prisión principal del país, al mismo tiempo que reiteró al presidente Karzai su exigencia de que Estados Unidos entregue a todos los detenidos.

El informe revela nuevos casos de torturas, casos de privación de alimentos a reos o incluso el mantenimiento en prisión de reclusos que habían cumplido íntegramente su pena en la cárcel de Bagram, dijo Gul Rahman Qazi, quien encabezó la pesquisa ordenada por Karzai.

Denuncias bien documentadas sobre muerte, tortura y desaparición de prisioneros ya se habían presentado anteriormente respecto a Bagram. Además, en 2004 se filtraron fotos de maltrato, abusos y tortura a presos en la prisión de Abu Ghraib en Irak.

Otra prisión para los sospechosos de actividades terroristas, la de Guantánamo en Cuba, que acaba de cumplir 10 años y se ha convertido en otro símbolo del maltrato y abuso por parte de militares estadounidenses.

La escritora y analista independiente Conchetta Dellavernia asegura que los medios de comunicación encubren todas las violaciones de los soldados estadounidenses.

“El Ejército de EE. UU. viene manteniendo una larga tradición de este tipo de acciones en Irak y sobre todo en Afganistán. Lo que sucede es que existe un claro apagón informativo sobre este tema, está todo censurado, luego no hay ninguna consecuencia a niveles superiores”, explica ella.

Según la analista, “si esto es la democracia que tratan de vender, pues, esto es una violación continua de todas las convenciones, de todos los tratados, ya no solo incluso a niveles de guerra”.