En el Costa Concordia, el crucero encallado la noche de viernes en el mar Tirreno, cerca de la costa de la isla de Giglio, se ha registrado el derrame de un líquido tóxico desconocido, que podría ser combustible del buque, aseguró el ministro de Medioambiente italiano, Corrado Clini.
El funcionario agregó que en el área del naufragio serán instalados pantallas especiales defensivas para evitar una posible catástrofe medioambiental.
Según la investigación, el buque se acercó demasiado a la isla para hacer un regalo a su jefe de camareros, natural de allí, y a un excomandante de la naviera Costa Crucero.
Esa es la información divulgada hoy por la prensa local italiana. El comandante del Costa Concordia, Francesco Schettino, había decidido dar una sorpresa al jefe de camareros, Antonello Tievoli, y al excomandante Mario Palombo, que ahora vive en la misma isla, ya retirado. Así el comandante podría haber estado cumpliendo una supuesta costumbre marinera según la cual los navíos que pasan por la zona se acercan a la costa y hacen sonar la sirena, informó el diario 'Corriere Della Sera'. "Acércate a vernos, Antonello, estamos sobre tu Giglio", asegura 'Corriere della Sera' que dijo el comandante al jefe de camareros.
Tievoli, agrega el diario milanés, dijo a los habitantes de Giglio cuando lo socorrieron en el agua: "nunca habría imaginado que desembarcaría en mi casa" y que desde entonces no quiere hablar con nadie ya que le atormenta el sentimiento de culpa por una tragedia de la que se ha convertido en protagonista sin quererlo.
Según el diario 'Il Tirreno', de Livorno (Toscana), Antonello Tievoli, que trabaja desde hace cinco años en la crucero, llamó incluso a sus padres, que viven en la isla, para que vieran pasar de cerca al barco, que chocó contra unas rocas que le causaron un agujero en el casco de 70 metros de longitud. Los diarios aseguran que esa cercanía no era para que los turistas gozaran de las vistas nocturnas de la isla, con las luces de las casas encendidas, ya que, subrayan, los viajeros no fueron avisados por el servicio de megafonía del barco de esa posibilidad ni en momento alguno se señaló que pasaban por Giglio.
Además, en la prensa italiana aparecen noticias de que el viernes, poco antes del accidente, la hermana de Antonello publicó en Facebook un mensaje a sus amigos de la isla de Giglio: "Dentro de poco pasará cerca la Concordia de Costa Crucero. Un saludo grande a mi hermano que en Savona finalmente desembarcará para tomar unas vacaciones", cita el mensaje el periódico 'La Reppublica'. Pero en cuestión de minutos, el navío encalló en las rocas y se produjo la catástrofe.
Grave error humano
El presidente y consejero delegado de la compañía naviera Costa Crucero, Pier Luigi Foschi, admitió hoy que el naufragio del Costa Concordia se debió a un "error humano" del capitán, el comandante Francesco Schettino, actualmente bajo arresto, "quien no respetó el reglamento".
"Estamos ante una tragedia de proporciones importantes", dijo el consejero delegado de la compañía. Sobre la maniobra que realizó Schettino al acercarse a la costa de la isla del Giglio y que causó que el crucero impactase contra un escollo, Foschi aseguró que "no había sido aprobada, ni autorizada por Costa".
"El comandante tomó por iniciativa propia una decisión contraria a nuestro reglamento, que está escrito y certificado. Nuestra posición no es la de tomar distancias, si no la de desligarnos completamente de esta conducta, que ha causado el accidente", agregó Foschi.
Por otra parte, varios testigos vieron al capitán Schettino deambulando por la orilla dos horas antes de que se terminase la evacuación de los pasajeros, una obvia infracción de las leyes marítimas, que prohíben al capitán abandonar la embarcación hasta el término del rescate. Respecto a estos testimonios, el presidente de Costa Crucero aseguró que otras declaraciones apuntan a que "el comandante hizo lo que debía".
"Todos los miembros de la tripulación se han comportado como héroes. Han actuado en una situación de nocturnidad y con el barco escorado. La inclinación del barco no permitió bajar las lanchas, pero incluso en ese estado fueron evacuadas 4000 personas en dos horas", dijo Foschi ante las críticas de falta de asistencia a los pasajeros por parte del personal.
Los trabajos de rescate están dificultados
De momento los rescatadores han hallado seis cadáveres. 16 personas, diez pasajeros y seis miembros de la tripulación, continúan desaparecidas y el mal tiempo impide su búsqueda.
Mientras, según informa la televisión local, se han suspendido los trabajos de rescate y los buzos han abandonado la nave naufragada. Los equipos de rescate suspendieron las operaciones después de que el crucero se moviera. De acuerdo con los informes de los medios italianos, uno de los buzos, perteneciente al cuerpo de bomberos, explicó que los equipos de rescate tuvieron que abandonar la nave al oír un ruido muy fuerte, que podría significar que el crucero se estaba moviendo.
Los medios de comunicación locales afirman que la nave se está moviendo por un aunmento del oleaje en la zona.
El presidente de la naviera explicó que remolcadores se ocuparán de llevar al crucero a un lugar seguro para las tareas de desguace.
Ecologistas exhortan a plan ambiental
Otro comunicado sobre el tema, difundido este domingo por Greenpeace, advierte de la necesidad de un plan para impedir el derrame del combustible que se encuentra a bordo de la nave. "El naufragio del Costa Concordia es dramático, entre otras causas, porque presenta un serio peligro —afirman los ecologistas— para el medio ambiente. En la embarcación se encuentran miles de toneladas del combustible y, probablemente, toneladas de otras sustancias peligrosas, como lubricantes, tinturas, derivados de cloruro y asbesto".
Mientras tanto, debido a las desfavorables condiciones meteorológicas en la zona de la isla de Giglio se ha visto dificultada la evacuación de cerca de 2400 toneladas de carburantes y grasas. Pero, según las autoridades italianas, de momento se excluye el peligro de un derrame.