El famoso periodista estadounidense Chris Hedges, que trabajó entre otros medios para The New York Times y que cuenta en su haber con el premio de Pulitzer, ha demandado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por su decisión de firmar la ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA según sus siglas en inglés), que considera un “impacto catastrófico contra las libertades civiles”.
Obama firmó el documento el pasado 31 de diciembre y el texto deberá entrar en vigor en marzo. La controvertida ley habilita a los militares estadounidenses para detener por un plazo indefinido a ciudadanos norteamericanos y enviarlos a prisiones, incluso fuera del país, como la de Guantánamo en Cuba.
A finales del año 2011 Obama defendió esta ley esgrimiendo que su administración “no autorizará la detención militar indefinida sin proceso judicial de ciudadanos estadounidenses”.
Sin embargo, otra ley de Expatriación de Enemigos que ahora se encuentra en proceso de revisión en el Congreso, caso de ser aprobada, dará al gobierno la potestad de privar de su ciudadanía a cualquier persona acusada de involucrarse en “hostilidades” o de apoyarlas.
“Usted solo debe estar acusado de apoyar hostilidades, que podrían ser definidas de cualquier modo que convenga al gobierno”, explica otro periodista, Stephen Foster Jr. “Luego el gobierno puede quitarle su ciudadanía y aplicar la sección sobre detención indefinida de NDAA sin derecho a juicio”.
Por su parte, Hedges, autor de la demanda, califica la controvertida ley de “impacto catastrófico contra las libertades civiles”.
“Pasé muchos años en los países donde los militares tenían el derecho de arrestar y detener a sus ciudadanos sin presentarles acusación”, escribe Hedges en su blog. “He estado en algunas prisiones de ese tipo. Tengo amigos y colegas que han 'desaparecido' en gulags militares. Conozco las consecuencias de la concesión de amplios e ilimitados poderes policiales a las fuerzas armadas de cualquiera nación. Y, aunque mi lucha sea quijotesca, debe ser librada si queremos tener cualquiera esperanza de salvar nuestro país del fascismo corporativo”.
Como corresponsal internacional, Hedges hizo entrevistas a numerosos representantes de las organizaciones que EE. UU. considera terroristas. El periodista afirma que esta ley podría ser aplicada perfectamente contra él, como contra cada uno de los ciudadanos estadounidenses.
La letra del documento, que, según el periodista, viola la quinta enmienda de la Constitución del país ("...ni se le privará de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal..."), lo lleva a formular una conclusión desagradable para las autoridades del país:
“Sospecho que [la ley] pasó, ya que las corporaciones, contemplando las protestas en las calles y sabiendo que las cosas van empeorar, temiendo que el movimiento 'Ocupa' se amplíe, no creen que la policía los proteja. Quieren tener la posibilidad de llamar al Ejército. Y ahora la tienen”.