Rusia insta únicamente a seguir el camino diplomático como solución para Siria y no permitirá una autorización de una "intervención extranjera" ante la ONU. Ha sido la postura que querían escuchar y que apoyan ambos lados del conflicto, los partidarios del presidente sirio, Bashar Al Assad, y de la oposición.
"Si alguien tiene la intención de aplicar la fuerza a toda costa, y ya he oído varios llamamientos de enviar tropas árabes a Siria, a duras penas podremos impedirlo. Pero que se realice por su iniciativa. No recibirán ningún mandato desde el Consejo de Seguridad de la ONU", destacó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
El titular de Exteriores sirio, Walid Mualem, por su parte ha reiterado en varias ocasiones que la posición de Moscú es muy importante para Damasco. En cambio, de las filas opositoras surgen voces amenazantes que exigen una intervención militar en caso de que el Gobierno no cese la violencia.
El jefe del Consejo Nacional Sirio, Hassan Abdul, aclaró al corresponsal de RT, Armén Zajarián, cuál es la postura actual de la oposición al respecto.
"La mayor parte de la oposición, tanto en Siria como en el extranjero, rechaza todo tipo de intervención porque esta amenaza la unidad del país. Nosotros apoyamos totalmente la posición de Rusia que está en contra de la intervención militar en siria", aseguró Abdul.
En estas condiciones las miradas de la sociedad siria están ahora sobre las reformas anunciadas por el presidente. Así, por ejemplo, el mandatario ya firmó el decreto de amnistía general para los que cometieron delitos desde el inicio de la crisis y prometió crear un nuevo Gobierno donde la mitad de los cargos estén ocupados por representantes de la oposición.
No obstante, cierta parte de los ciudadanos cree que ya pasó el momento de estas iniciativas porque se realizan de forma demasiado lenta. Sin embargo, otros opinan que las medidas gubernamentales sí pueden funcionar.
"El presidente anunció que tendremos un Gobierno ampliado e independiente, con representantes tanto de la oposición como del partido gobernante. Si todas las fuerzas políticas están incluidas ¿por qué no? Diferentes opiniones es mejor que una sóla opinión", señala un ciudadano sirio.
Y muchos expertos son de la misma opinión. La situación que vive ahora Siria, afirman, es complicada por muchos factores: diferentes religiones; la posición en el centro de Oriente Próximo entre Turquía, Irak, Líbano, Israel y Jordania; y las sanciones introducidas por EE. UU. y la Unión Europea.
Eso genera la opinión que seguir sin diálogo entre las partes del conflicto, en este ambiente, es la pena capital para el país.
"El caso sirio no es aislado. En esta situación están involucrados Turquía, Irán, países árabes, países occidentales", cree el periodista Thabid Salim. "Si Siria elige el camino de una lucha armada nadie va a ganar, la situación en el país solo empeorará. Esto llevará a la nada", agrega el experto.
Ahora las negociaciones podrían ser la única vía para restablecer la paz en el país, que está tan cansado del conflicto que muchos tienen la impresión de que dura ya varios años.