Siria ha registrado importantes pérdidas a causa de las sanciones económicas impuestas por EE. UU. y la Unión Europea, ha declarado a los medios nacionales el ministro de Petróleo sirio, Sufiane Alau. El país, que producía 300.000 barriles de petróleo diarios, ha perdido unos 2.000 millones de dólares, dinero que Siria ha dejado de ganar, según Alau.
"Hemos sufrido importantes pérdidas debido a la incapacidad de exportar crudo y productos petroleros. Lo que hemos dejado de ganar y las pérdidas asociadas desde el 1 de septiembre hasta ahora se elevan a más de 2.000 millones de dólares", declaró el ministro. "El embargo petrolero ha supuesto una caída de la producción de 150.000 barriles, unos 15 millones de dólares diarios", agregó.
El ministro recalcó que los sabotajes terroristas por parte de grupos armados contra oleoductos y gasoductos, y otras conductoras de combustibles ya procesados agravan las afectaciones y aumentan las pérdidas de la economía nacional. Alau calificó de injustas e ilegales las represalias impuestas desde septiembre pasado a la exportación de su crudo, lo cual genera un gran daño.
Las primeras sanciones contra el régimen sirio y sus dirigentes fueron adoptadas por EE. UU. y la UE en abril de 2011 y se han reforzado en varias ocasiones desde entonces.
Nueva ola de disturbios
Mientras tanto, la nación islámica vive una nueva jornada de protestas antigubernamentales. Los manifestantes sirios demandan que el Gobierno de Bashar al Assad cumpla con los términos del acuerdo firmado con la Liga Árabe (LA) para poner fin a diez meses de violencia que han dejado ya 5.500 muertos, según las cifras de la ONU.
Las manifestaciones de las últimas 24 horas convocadas por los militantes prodemocráticos se han cobrado la vida de más de veinte personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Dicho organismo informó este viernes de tensiones alrededor de mezquitas en la ciudad portuaria de Latakia y dijo que en otras localidades se registraron varios tiroteos.
La Liga Árabe, a favor de prolongar la misión en Siria
Mientras tanto, crece la presión internacional sobre el bloque panárabe para que exija la intervención del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Siria. Por el momento, el Consejo de Seguridad se niega a aprobar una resolución de condena al régimen sirio debido al veto de Rusia y China.
Por su parte, los países árabes se inclinan a favor de prolongar la misión de observadores enviada por la Liga Árabe a Siria y descartan por el momento apoyar una intervención militar extranjera. Casi todos los países árabes coinciden en extender la misión y emitir un documento para pedir a las autoridades sirias que garanticen la seguridad de los observadores de la organización panárabe y cumplan con la iniciativa que estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia, informaron este viernes algunas fuentes de la Liga Árabe.
Está previsto que este domingo se celebren dos reuniones: del grupo de contacto de la Liga Árabe sobre Siria y de los ministros de Exteriores de los países árabes.
"Una intervención militar es contraria a los deseos de los sirios"
Por su parte, la analista internacional Laila Tajeldine advirtió en la entrevista a la cadena RT un posible operativo contra Siria y opinó que el escenario sirio sería mucho peor que el libio "porque también hemos de entender el acuerdo militar que existe entre Siria e Irán". Tajeldine considera que una eventual acción militar contra el régimen de Bashar al Assad involucraría la participación bélica de Irán.
"Si la Liga Árabe decide la intervención contra Siria, sentaría un precedente totalmente peligroso para las causas de la humanidad, para el mundo, que desataría una guerra a gran escala". Además, no responde a los intereses del propio pueblo sirio, que "apoya al Gobierno y todas las reformas que están haciendo, rechazando cualquier tipo de invasión foránea". "Venga de donde venga", agregó.
Es evidente, según la analista, que "Estados Unidos a través de los países árabes y a través de Turquía tratan de intervenir en Siria. También de este modo para tratar de buscar una reacción por parte de Irán" y así verse obligados a intervenir también, consideró.
"Es totalmente peligroso lo que estamos viviendo, pero también tenemos que condenar la irresponsabilidad de todos los jefes de estados que están conduciendo a la humanidad a un camino del cual se desconoce, pero bien sabemos y estamos claro que es contraproducente para la humanidad y la especie humana", concluyó Tajeldine.