"El ingreso de Croacia en la UE no traerá beneficios a largo plazo"
La comunidad europea está dividida en torno a los resultados del referéndum en Croacia en el que la mayoría de los ciudadanos votó a favor de unirse a la Unión Europea. Mientras algunos aplauden al futuro nuevo miembro, otros afirman que a largo plazo esta adhesión no generará beneficios.
A pesar de las protestas registradas poco antes de la consulta, el 67% de los croatas votaron por la incorporación al bloque, que atraviesa una grave crisis económica. Sin embargo, el referendo tuvo un bajo nivel de participación que apenas superó el 40 % del total del electorado. La entrada oficial de Croacia a la Unión Europea se hará efectiva el 1 de julio del próximo año.
La noticia de Croacia, que lleva ya dos años esperando su adhesión, despertó un cierto recelo entre los que serán sus vecinos europeos. Algunos especialistas cuestionan la utilidad de la adhesión croata a la Unión Europea y dudan sobre el carácter racional de recibir al nuevo miembro en la situación económica actual.
"El ingreso del país en la Unión Europea puede conllevar ciertos beneficios, pero en una perspectiva temporal más profunda, el bloque no puede ofrecerle a Croacia ninguna ventaja", según comenta a RT el profesor de economía política de la Universidad del País Vasco Joaquín Arriola.
“Puede suponer a corto plazo una mejora de sus ingresos, de divisas, de euros en concreto, porque Croacia está destinada a ser un destino turístico para los habitantes del centro y del norte de Europa. Pero esas ventajas de tipo económico no se compensan ni con un paquete de ayudas ni tampoco con unas perspectivas de crecimiento económico de la eurozona en su conjunto que animen a los ciudadanos croatas a ser más favorables a esa integración", asegura.
El economista opina que Croacia "ni por sus dimensiones, ni por su situación geográfica va a disponer de este papel de ser una plataforma de ensamblaje de bienes industriales".
Arriola considera, que desde el punto de vista de Croacia las perspectivas no son necesariamente favorables. Aunque desde el punto de vista de la Unión, "es una decisión política que supone culminar de alguna forma el proceso de reintegración hacia el eje franco-alemán de países que tradicionalmente formaban parte, a lo largo de la historia, de la zona de influencia de esas dos potencias que se perdió después de la Segunda Guerra Mundial”.
En diciembre las autoridades croatas firmaron un acuerdo sobre la adhesión del país a la UE el 1 de julio de 2013. El documento debe ser ratificado por todos los países miembros de la comunidad. La integración de Croacia fue aprobada anteriormente por los líderes de los 27 países de la UE, así como por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Croacia será la segunda república de la antigua Yugoslavia que pasará a formar parte de la UE. La primera en unirse a la organización fue Eslovenia, que lo logró en el año 2004.