Francia impondrá penas de cárcel a los que niegen el genocidio armenio
Un año de cárcel y una multa de 45.000 euros será la sentencia por negar el genocidio armenio en Francia. El Senado francés aprobó este lunes el proyecto de la ley por la cual se considera delito la negación del genocidio armenio, que perpetró Turquía (entonces el Imperio Otomano) a principios del siglo XX, cuando deportó forzosamente y masacró a más de un millón y medio de personas.
Armenia ya expresó su inmenso agradecimiento a esta medida jurídica y Turquía acusa a Francia de tener una "falta total de respeto" y amenaza con la ruptura de las relaciones diplomáticas con París en caso de que el presidente Sarkozy la convierta en ley.
Después de casi ocho horas de discusiones, la Cámara alta del Parlamento, con 127 votos a favor y 86 en contra, ratificó el texto del documento, aprobado anteriormente por la Cámara baja. La propuesta prevé criminalizar la negación o minimización pública del genocidio armenio y encarcelar o multar a cualquier persona que viole esa ley.
“Hay dos genocidios reconocidos en Francia, el judío y el armenio”, dice uno de los partidarios del proyecto, el senador Herve Marseille. “Cuando negamos el judío podemos ser castigados y hasta ahora, cuando negábamos el armenio, no había ninguna pena. Pero no podemos tener una pena legal para uno y no tenerla para el otro. Todos somos iguales ante la ley”, comenta.
“Francia reafirmó su papel central como genuino defensor de los valores humanos universales”, comentó el ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Edward Nalbandian, sobre la decisión del Senado galo.
Turquía, por su parte, afirmó que Francia está perdiendo a un socio estratégico. "Hemos determinado previamente las medidas que tenemos intención de tomar si este texto es adoptado. Nadie debe dudar al respecto", dijo antes de la aprobación del proyecto el canciller turco, Ahmet Davutoglu.
Después de la aprobación del proyecto de la ley por la Cámara baja del Parlamento francés en el mes de diciembre pasado, el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, declaró que su país cancelaba toda la colaboración militar, económica y política con Francia y confirmó la retirada del embajador turco en París.
Erdogan también aventuró la posible cancelación de los contratos de empresas francesas con el Estado turco en el ámbito de transporte, armamento e investigación nuclear.
Según el diputado francés Valérie Boyer, las amenazas turcas son “una seria intervención en los asuntos internos” de Francia. Y el ministro de Exteriores francés, Alain Juppe, calificó las amenazas de “inútiles e improductivas”.
El genocidio armenio se desarrolló entre 1915 y 1923 en diferentes regiones del Imperio Otomano. En la masacre murieron hasta un millón y medio de armenios, la mitad de toda la población de esta etnia que vivía en el Imperio.