El Reino Unido podría reforzar su presencia militar en el golfo Pérsico en caso de que siguiera aumentando la tensión con Irán a causa del contencioso nuclear. Así lo ha declarado el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague.
La fragata británica Argyll junto con un barco de guerra estadounidense y otro francés ya fueron enviados la semana pasada al estrecho de Ormuz ante las amenazas de Irán de cerrar el paso de esa estratégica vía marítima.
De esta manera, el ministro británico de Defensa, Philip Hammond, destacó que esa decisión envía "un claro mensaje" a Irán pero que el Reino Unido puede "reforzar esa presencia en cualquier momento que lo considere necesario".
La atmósfera en esta región se está caldeando día tras día. Así, el lunes Irán afirmó que cerrará definitivamente el estrecho de Ormuz para responder a la introducción del bloqueo a las importaciones de crudo de la república islámica, que será gradualmente implementado por los 27 países de la Unión Europea.
Como respuesta, el ministro del Interior de Irán, Mostafa Mohamad Nayar, señaló este martes que las sanciones aprobadas contra su país castigan más a las economías occidentales. "Nosotros no les damos importancia. Desde hace treinta años que nos imponen sanciones. No es nada nuevo", recalcó.
Irán se encuentra en el centro de una larga polémica debido a sus investigaciones atómicas ya que parte de la comunidad internacional, con EE. UU. a la cabeza, cree que su programa nuclear cuenta con una vertiente militar destinada a fabricar armas atómicas. Teherán reitera que la finalidad de sus investigaciones es exclusivamente pacífica.