Venezuela alza la voz por Irán: discutirá en la OPEP 'la agresión' a su socio
Venezuela va a llevar al seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) su preocupación por "la agresión a Irán" de parte de la Unión Europea y Estados Unidos.
El Gobierno de Hugo Chávez se refiere al cerco de sanciones que se estrecha sobre Teherán tras el embargo sobre su crudo y las transacciones con su Banco Central impuesto este lunes por el bloque comunitario.
El ministro venezolano de Petróleo, Rafael Ramírez, afirmó al respecto que el grupo, cuya presidencia rotativa la ostenta Irak, no convocó a sus miembros para discutir el asunto, pero sí debe hacerlo debido a que "cualquier agresión o ataque directo contra Irán va a provocar una escalada en el precio del petróleo".
Socio imprescindible
Caracas insiste en que "se trata de un país muy importante, amigo de nuestro pueblo", y "sin lugar a dudas la situación que atraviesa es muy peligrosa y va a ser un elemento adicional de incertidumbre y desestabilización del mercado petrolero", si Irán es atacado militarmente.
Venezuela alerta que "cualquier situación que ocurra en el estrecho de Ormuz o cualquier ataque o agresión directa" repercutirá en los precios internacionales del crudo que, en el caso del país latinoamericano, promedió la semana pasada los 108,04 dólares por barril.
Otras ‘víctimas’
Caracas destaca que en los últimos años ya otros países socios de la OPEP resultaron ser blanco de "EE. UU. y las potencias europeas".
Ramírez subrayó que estos estados "siguen agrediendo a los países productores de petróleo, a los países de la OPEP", aludiendo a Irak y Libia. También mencionó "el acoso" que sufre Siria, a cuyo "gobierno legítimo están tratando de derrocar".
Política de doble rasero
No obstante, las sanciones aprobadas contra Irán no perjudicaron al Reino Unido y la Unión Europea convenció a los legisladores estadounidenses de no bloquear un proyecto de la petrolera británica BP con una empresa iraní en el mar Caspio.
Según informan medios de EE. UU., los funcionarios tratan de presionar a Teherán sin damnificar al mercado europeo. El periodista independiente Fernando Casares opina que es una parte de la política de doble rasero que llevan a cabo los países occidentales.
Casares subraya que la política occidental históricamente fue "de doble estándar y doble cara". Con la aplicación de sanciones, Occidente busca no solamente "presionar al Gobierno de Teherán para llevarlo nuevamente a la mesa de negociaciones con respecto al programa nuclear, sino también proteger a las compañías occidentales, como en este caso BP, y exhibir el embargo porque evidentemente también tienen en cuenta que Europa no puede depender completamente de la energía y del gas ruso".
Se prevé que el embargo a las importaciones de crudo iraní entre en vigor el 1 de julio de este año.