Egipto celebra el primer aniversario del inicio de la revuelta popular que puso fin a los casi 30 años del gobierno de Hosni Mubarak. Un levantamiento parcial del estado de excepción, un desfile militar y un impresionante espectáculo aéreo son los tres principales regalos que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en el poder, ha preparado para este miércoles.
Los acontecimientos principales de la jornada se desarrollan en la plaza Tahrir de El Cairo. Ya está llena de gente, desde anoche y pese a las horas de lluvia. Los activistas de los Hermanos Musulmanes —la fuerza política que ganó las recientes elecciones— han tomado el control de todas las entradas a la plaza, la están patrullando y están regulando el tráfico.
Para la mayoría de los reunidos al menos una de las tareas de aquella revolución sigue pendiente. La exigencia de los manifestantes durante todo este año ha sido poner fin al monopolio político que los militares ejercen desde el derrocamiento del rey Faruk I en 1952.
Mientras unos festejan la revuelta popular más emblemática de Oriente Próximo, para otros es un día de congoja. Son los familiares de las víctimas mortales de los 18 días de enfrentamientos con las fuerzas policiales. Según el último recuento, respaldado por las autoridades egipcias, fueron 699 personas, cifra algo superior a la publicada al término de los enfrentamientos.
Todos los que sufrieron lesiones importantes en enero y febrero de 2011 —oficialmente 3551 personas— son merecedores de la medalla del revolucionario, denominada '25 de enero'. En esta jornada las autoridades condecorarán con ella no solo a los héroes que sobrevivieron a los choques callejeros, sino también, a título póstumo, a los caídos. Para guardar cierto balance, serán honrados asimismo los soldados y oficiales "que sirvieron a la patria después de la revolución del 25 de enero".
Egipto llega al aniversario con un nuevo Parlamento, cuyo presidente fue investido en la víspera. Se trata de un líder radical islamista, Mohamed Saad el Katatni, secretario general del Partido Libertad y Justicia, quien se impuso sobre los candidatos de las fuerzas políticas moderadas.
Este mes se ha reanudado el juicio contra Hosni Mubarak, donde la defensa intentó persuadir a los jueces con diversas pruebas de que el ex mandatario no es responsable de ningún homicidio de los acaecidos durante el conflicto. Es más, el abogado Farid el Dib sostuvo que "de hecho y de derecho y no solo formalmente Mubarak es el presidente y comandante en jefe de la Fuerza Aérea". Por supuesto, detrás del letrado hay un sector de la sociedad que no va a festejar esta jornada.