La central nuclear Three Mile Island, ubicada en el estado de Pensilvania (EE.UU.), sufrió una fuga radioactava.
La fuga tuvo lugar durante los trabajos de mantenimiento que se realizaban en la unidad 1 del complejo, que fue suspendida en su funcionamiento varias semanas atrás para sustituir los generadores de vapor y otras maquinarias. El sistema de alarma automático que advierte de un derrame de sustancias radioactivas se encendió cuando se realizaban trabajos de soldadura en el primer propulsor.
Según los especialistas, las sustancias derramadas no representan amenaza alguna para la salud del personal de la central nuclear ni para los habitantes de la zona.
Sin embargo, Daien Skrenchi, representante oficial de la Comisión de Regulación Nuclear (NRC), reconoció que alrededor de 20 empleados de la planta han sido sometidos a descontaminación. Además, informó que las causas del incidente aún se desconocen y que la Comisión de Regulación Nuclear enviará a la planta dos especialistas que participarán en la investigación del incidente.
Hace 30 años en esta estación ocurrió el accidente nuclear más grave en la historia de los EE.UU. El 28 de marzo de 1979, se produjo una explosión en la unidad 2 de la central, sólo tres meses después de su apertura. Como resultado, se lanzaron a la atmósfera productos radioactivos, principalmente gases inertes y yodo.