Estados Unidos está negociando con Filipinas la posible ampliación de su presencia militar en este Estado isleño, informa el periódico estadounidense Washington Post. Se indica que este paso es un eslabón más en la cadena de acciones estratégicas dirigidas a China.
Según la edición, las negociaciones todavía están en su fase inicial, pero los representantes de ambos gobiernos expresan su consentimiento a la transacción. Las opciones que se discuten son el despliegue en Filipinas de varias naves militares y de tropas norteamericanas y la realización de ejercicios conjuntos con más frecuencia. En cualquier caso, no se prevé la construcción de nuevas bases militares porque los militares estadounidenses van a establecerse en las ya existentes.
Los autores del artículo mencionan que hace dos décadas las autoridades filipinas exigieron que los soldados estadounidenses se alejasen de su base principal en el Océano Pacífico, Subic Bay, pero ahora podrían volver al golfo si se establece el acuerdo correspondiente. En la actualidad el Pentágono tiene unos 600 miembros de las Fuerzas Operativas Especiales en Filipinas.
Las negociaciones actuales son una continuación directa de la política reciente de EE. UU., gracias a la cual consiguió desplegar unos 2.500 soldados en Australia y varias naves de la marina en Singapur. Asimismo, en los últimos tiempos se restablecen los contactos militares de EE. UU. con Vietnam, aunque los altos funcionarios estadounidenses no creen que en un futuro próximo se instalen bases militares en este país.
A pesar de que Washington afirmó que no tiene intención de contener el crecimiento económico y militar de China, este mes el presidente Barack Obama anunció una nueva estrategia, según la cual las fuerzas del Pentágono van a reestructurarse y concentrarse en la región de Asia-Pacífico.