El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, ha declarado que Teherán está dispuesto a dialogar con Occidente sobre su programa nuclear.
"Las potencias occidentales aseguran que Irán esquiva las negociaciones, pero eso no es cierto. ¿Por qué tendríamos que esquivarlas?", sentenció el mandatario.
El líder de la República Islámica también subrayó que las sanciones impuestas por la UE contra Irán no perjudicarán a su país.
"En una época, el 90% de nuestro comercio se hacía con Europa, pero ahora es sólo el 10%", proclamó. "Hace 30 años que Estados Unidos no compra petróleo a Irán y no tiene relaciones con nuestro Banco Central", agregó Ahmadineyad.
Aunque Teherán asegura que solo tiene fines pacíficos y los propios dirigentes de EE. UU. dudan de que la República Islámica pretenda crear armas nucleares, el conflicto en torno al programa nuclear persa se ha agudizado. EE. UU. y sus aliados han impuesto sanciones económicas contra Irán, mientras que el Ejército norteamericano refuerza su presencia en los territorios cercanos al país oriental.
Otro portaaviones de EE. UU. rumbo a Irán
Las fuerzas navales estadounidenses confirmaron que enviarán en marzo de 2012 otro portaaviones junto a un submarino portamisiles al estrecho de Ormuz.
Hace tan solo unos días el grupo de combate de la Quinta Flota de la Marina norteamericana, encabezado por el portaaviones Carl Vinson, con 90 aeronaves a bordo, entró en el mar Arábigo. Entonces Washington anunció que el objetivo de la aparición de las naves militares en la zona era apoyar al Ejército de la OTAN en Afganistán y participar en las maniobras internacionales de la región.
En diciembre de 2011, otro grupo de buques de guerra estadounidenses ya había entrado por el estrecho de Ormuz, un angosto brazo de agua que separa el mar de Omán y el golfo de Adén y por donde circula el 40% del tráfico de petróleo mundial.
La Armada iraní, por su parte, está llevando a cabo grandes ejercicios militares en el océano Índico "con el fin de preparar a la Marina para enfrentarse al enemigo en una situación de guerra", según el almirante persa Mahmud Musavi.
El estrecho de Ormuz se ha convertido en el centro de la atención internacional después de que Irán advirtiera que está dispuesto a cerrar el paso en la zona si los países occidentales imponen un embargo al petróleo iraní. EE. UU. por su parte amenazó con usar su Quinta Flota para impedirlo.