EE. UU. busca actualizar su bomba anti-búnker, ¿una señal para Irán?
El Pentágono intenta aumentar la capacidad de las bombas de penetración profunda, mientras que Israel advierte que las instalaciones nucleares iraníes pronto estarán fuera del alcance de ataques precisos.
Según informan medios estadounidenses, el Departamento de Defensa secretamente solicitó financiación complementaria para "intensificar" la capacidad de su armamento, ya que actualmente no es capaz de combatir todos los puntos estratégicos nucleares iraníes.
Se trata de la bomba GBU-57, diseñada para penetrar fortificaciones subterráneas. Tiene un peso de 14.000 kg y es capaz de alcanzar una profundidad de hasta 70 metros antes de explotar. Fordow, la planta de enriquecimiento de uranio iraní, se ubica al menos a 70 metros bajo tierra.
El Departamento ha gastado cerca de 330 millones de dólares para producir una veintena de tales bombas anti-búnker, construidas por la corporación Boeing. Ahora busca otros 82 millones para mejorarlas, según fuentes gubernamentales.
El portavoz del Pentágono, George Little, confirmó la información, pero destacó que la medida "no debe servir de señal para ningún país en concreto", informó `The Wall Street Journal´.
Según una investigación difundida en la prensa, EE. UU. vendió en 2009 -en secreto- a su aliado, Israel, 55 bombas de penetración profunda apodadas “rompedoras de búnkeres”. Se trata de las GBU-28, una versión previa y menos efectiva.
Israel tiene prisa
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, declaró este viernes que muy pronto será demasiado tarde para lanzar una operación militar contra Irán, a quien Occidente acusa de intentar construir armas nucleares.
“Lo vemos como muy urgente porque Irán deliberadamente se está acercando a lo que llamamos una zona de inmunidad, en la que ninguna operación quirúrgica logrará obstaculizarlo”, dijo Barak en el Foro Económico Mundial de Davos. Además resaltó que Israel está determinado para prevenir que Irán se convierta en una potencia nuclear.
Es la primera vez que un ministro del Gobierno de Banjamin Netanyahu aborda en público el tema de una posible invulnerabilidad de las instalaciones de enriquecimiento de uranio iraníes, que según Teherán, están destinadas a fines pacíficos.
La preocupación de Israel surgió este mes, cuando Irán anunció el comienzo del enriquecimiento de uranio en la planta subterránea de Fordow, que se encuentra a tal profundidad que es inalcanzable a los misiles y aviones de Israel.
Mientras tanto, Washington planea emplazar una base marítima de fuerzas especiales en el Golfo Pérsico. La medida responde a las amenazas por parte de Irán de cerrar el estrecho de Ormuz -una vía estratégica por donde circula el 40% del tráfico de petróleo mundial– en respuesta a las sanciones internacionales contra el país persa.
El lunes la Unión Europea introdujo nuevas sanciones contra Teherán, que bloquean las importaciones del crudo iraní. Entre tanto, Washington planea debatir con sus aliados europeos la posible introducción de nuevas sanciones financieras contra Irán.