El precio de la matrícula en las universidades del estado de New Hampshire puede aumentar para los inmigrantes indocumentados en caso de ser aprobado un reciente proyecto de ley que está estudiándose.
Si la Cámara de Representantes del estado vota a favor de la propuesta de ley, los estudiantes de las universidades públicas estarán obligados a demostrar que son residentes legales de EE. UU. para gozar de las tasas preferenciales de matrícula. Actualmente, el único requisito es haber vivido en New Hampshire durante al menos 12 meses antes de matricularse.
Los opositores de esta nueva iniciativa antiinmigrantes sostienen que cualquier persona que haya crecido en el estado y estudiado en sus colegios, debe tener el acceso a la tarifa especial ofrecida a los residentes de New Hampshire por las autoridades.
El proyecto de ley afectaría sobre todo a aquellas personas que han crecido y se han formado en este estado y se sienten estadounidenses, pero les diferencia de sus compañeros el hecho de que no tienen la ciudadanía de EE. UU.
‘Dream Act’: realidad en dos estados, aún un sueño a nivel federal
El problema de los estudiantes indocumentados es uno de los más importantes en las discusiones preelectorales de los que aspiran a la presidencia de EE. UU. en 2012. Pero muchos dudan de ver aprobado pronto el soñado proyecto de ley ‘Dream Act’, que abriría la posibilidad de legalizar su situación a los jóvenes indocumentados que llegaron a EE. UU. cuando eran pequeños y que están estudiando.
En su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Barack Obama ha vuelto a hablar sobre la necesidad de una reforma migratoria. Sin embargo, el ‘Dream Act’ no fue aprobado durante su presidencia a pesar de ser una de sus promesas electorales en 2008. Por otro lado, los precandidatos republicanos de la actual campaña tampoco se muestran muy partidarios de esta iniciativa.
Sin embargo, hay dos estados donde una réplica a nivel estatal de la 'ley soñada' se ha convertido en realidad. Así, en Illinois los inmigrantes indocumentados y sus hijos ya pueden acceder a la enseñanza secundaria y superior a cuenta de fondos privados, si no tienen acceso a ayuda financiera pública. Y la ley de California permite recibir una ayuda económica pública de 4.500 dólares a partir de 2013 a los inmigrantes indocumentados que hayan sido admitidos por las universidades estatales.