Los integrantes del llamado Ejército Libre Sirio (ELS), opositor al Gobierno de Bashar al Assad y compuesto en su mayoría por desertores de las Fuerzas Militares del país, atacaron presuntamente el domingo a una caravana de coches oficiales en la que supuestamente se encontraban los familiares del presidente que se dirigían al aeropuerto para abandonar el país, informa la web del diario Al Masri al Yaum.
El diario cita a uno de los comandantes del ELS que se negó a identificarse. Según él, el domingo por la noche una caravana de automóviles gubernamentales intentó llegar al aeropuerto internacional de la capital pero no logró hacerlo, ya que los combatientes del ELS abrieron fuego contra los vehículos. A su vez, los militares leales a Bashar al Assad solicitaron apoyo aéreo y acudió al lugar de los combates un helicóptero que ayudó a la caravana a abandonar el lugar y regresar a Damasco.
El comandante del ELS compartió con el diario sus suposiciones y señaló que en los coches de la caravana podrían encontrarse la esposa del presidente, así como sus hijos, su madre y su sobrino junto con los hijos de este.
Por el momento las autoridades sirias no han comentado el incidente.
La violencia va en aumento
Anteriormente el mismo domingo apareció en los medios la información sobre el aumento de la violencia en varias localidades sirias, entre ellas, en las afueras de la capital, donde los grupos armados de la oposición se enfrentan al Ejército.
La crisis siria y las confrontaciones armadas entre ambas partes del conflicto empezaron hace unos 10 meses. Desde entonces unas 5.000 personas perdieron la vida, según los datos de la ONU. Por su parte, las fuentes oficiales del Gobierno de Al Assad informan sobre la muerte de más de 2.000 militares y policías abatidos por los grupos armados de la oposición. La cantidad de víctimas entre los militares del Gobierno se multiplicó por dos en el último mes, mientras que la cantidad de policías asesinados se multiplicó por tres, según informó el ministro de Exteriores del país.
El aumento de la violencia, entre otras razones, fue considerada como una de las causas por las que la Liga Árabe decidió retirar a su misión de observadores de Siria. Esta decisión sorprendió y decepcionó a Damasco, que opina que la medida está dirigida a presionar a la ONU y a hacer que autorice la intervención exterior en los asuntos internos del país.