La policía quita el sueño a los indignados de Washington, que temen desalojos nocturnos

Pese a la represión policial que se cierne sobre ellos y que este domingo se tradujo en Oakland (California) en más de 400 detenciones, los manifestantes anti Wall Street se niegan a abandonar sus campamentos en Washington, donde han erigido una inmensa tienda bautizada como 'carpa de los sueños'

Pese a la represión policial que se cierne sobre ellos y que este domingo se tradujo en Oakland (California) en más de 400 detenciones, los manifestantes anti Wall Street se niegan a abandonar sus campamentos en Washington, donde han erigido una inmensa tienda bautizada como 'carpa de los sueños' con la que quieren mostrar su repudio a la exclusión social y a la baja calidad de vida.

"No nos iremos de aquí", declara Joseph Moehrle, uno de los manifestantes. "Alguna gente se quedará en su tienda, otros se levantarán para ser arrestados y también habrá quienes graben en vídeo la actuación policial para dejar claro lo que está pasando", agrega.

Un portavoz de la policía, David Schlosser, recalcó que la operación para desalojar el campamento del movimiento 'Ocupa DC' empezó a las doce del mediodía, tal y como estaba previsto, aunque reconoció que los agentes no han procedido todavía a detener a quienes siguen ocupando la plaza.

No obstante, los ocupantes temen que las detenciones se produzcan de noche, cuando los miembros del colectivo duermen en la plaza. El temor a posibles choques ha aumentado después de que un policía usara el domingo una pistola eléctrica contra un manifestante que fue arrestado, supuestamente por alteración del orden público.

"No seremos obligados, no obedeceremos, vamos a resistir y aunque consigan desalojarnos, volveremos otro día", declara convencida Adrianne Heman, una portavoz del movimiento.

La brutalidad policial no conoce reglas

El plazo de desalojo en Washington fue anunciado después de que la policía en Oakland (California) arrestara al menos a 400 manifestantes anti Wall Street que intentaban ocupar un edificio desocupado.

Según la Policía, las personas se congregaron frente a la alcaldía con la intención de "entrar ilegalmente" en la oficina del alcalde. En declaraciones a RT el activista Joaquín Cienfuegos considera ilícita esta acción policial, ya que a los manifestantes no se les dio la oportunidad de dispersarse.

“Lo que queríamos hacer en Oakland es un centro comunitario donde iban a hacer varios programas y a preparar comida”, explicó Cienfuegos, subrayando que la Policía siempre hostigaba al movimiento y que llegó antes que los manifestantes a este lugar, donde los atacó.