Mitt Romney, el candidato republicano favorito para meterse en la carrera por la presidencia de EE. UU., se perfila como ganador de las elecciones primarias de su partido en el estado de Florida, según el recuento parcial, que le otorga un 50% con una mitad de los votos recontados. Su rival directo, Newt Gingrich, que obtendría el segundo puesto con el 30%, ha prometido que no bajará los brazos y continuará en liza por la candidatura republicana.
Las primarias de Florida estuvieron dominadas por el papel significativo de la comunidad hispana en este estado, donde representa el 11% del electorado republicano. El peso político del voto latino “va a inclinar definitivamente la balanza” de las primarias, opina Israel Navarro, editor para Latinoamérica de la revista ‘Campaigns & Elections’.
De hecho, el éxito de Romney se debe en mayor medida a que unos 452.000 electores latinos del partido republicano de Florida lo valoran como un precandidato más moderado. Por esa razón, “muy probablemente Romnye saldrá victorioso de Florida”, estima Navarro.
Romney tiene una postura un poco más flexible y abierta que su rival en temas tan cruciales para los latinos como las reformas migratorias o las relaciones con Cuba y Venezuela, entre otros.
Pese a lo enconado de la lucha electoral, la carrera de las primarias en las asambleas populares sólo acaba de comenzar, ya que deben realizarse votaciones en otros 46 estados de EE. UU., así como en Puerto Rico, en los territorios isleños y en el Distrito Federal de Columbia. El ‘campeonato por la presidencia’ terminará este verano en el congreso nacional del partido republicano donde será elegido el rival del presidente Barack Obama para los comicios de noviembre de 2012.