El Director de la Inteligencia Nacional estadounidense (DNI), James Clapper, ha declarado que Irán podría perpetrar un ataque terrorista contra Estados Unidos en respuesta a la presión que se ejerce desde Washington sobre la república islámica.
Así lo reconoce Clapper, que puntualiza que los supuestos ataques iraníes no se llevarían a cabo con armamento nuclear ya que Teherán todavía tiene que desarrollar las tecnologías necesarias.
Estas declaraciones coinciden con la nueva ola de tensión que divide a Irán y EE.UU. en torno al programa nuclear de Teherán que, según Washington, tiene como fin la fabricación de una bomba atómica.
En su discurso sobre las amenazas exteriores que se ciernen sobre EE. UU., Clapper ha vinculado estos eventuales atentados planeados por Irán con el dudoso complot contra el embajador saudí desarticulado en diciembre en EE.UU. Las autoridades norteamericanas acusaron de estar detrás de este plan a Teherán, que rechazó toda implicación en el mismo indicando que Washington trataba de desviar la atención de los problemas internos estadounidenses.
“Algunos funcionarios iraníes, probablemente incluso el líder supremo Alí Jamenei, tienen ahora la firme intención de realizar un ataque en EE. UU. en respuesta a acciones reales o planeadas que contempla EE. UU. y que amenazan el régimen”, dijo Clapper ante el Senado.
El jefe de la Inteligencia agregó que los avances técnicos de Irán en la esfera nuclear muestran las enormes posibilidades que tienen de crear armas si sus líderes optan por hacerlo.
En medio de la creciente tensión que genera en Occidente el programa nuclear iraní, EE. UU. ha enviado nuevos buques de guerra al Mar Arábigo, ampliando así la presión internacional sobre Teherán, que aumentó hace unos días con el embargo petrolero impuesto por la UE a la república islámica y que entrará en vigor en julio. Las autoridades iraníes advierten que, caso de concretarse dicha sanción, bloqueará el estrecho de Ormuz, la vía crucial de tráfico del crudo mundial.
Por su parte EE. UU. y sus aliados, especialmente Israel, no descartan usar la opción militar contra la república islámica, lo que indirectamente confirman algunas informaciones periodísticas, que sitúan el golpe a principios de este verano. Además, algunos medios indican que cientos de bombas anti búnker se encuentran en el islote Diego García, ubicado en el océano Índico, donde EE. UU. tiene una base militar.
Obama: aterrorizar a Irán para lidiar con los republicanos
A pesar de que el Organismo Internacional de Energía Atómica destaca los progresos de Irán en lo concerniente a su programa nuclear, y de que las autoridades iraníes se muestran dispuestas al diálogo, EE. UU. mantiene una postura intransigente hacia Teherán.
Los analistas creen que de este modo Washington busca dar la impresión de que América se encuentra amenazada por un enemigo externo de cara a las elecciones presidenciales, mientras Barack Obama es objeto de severas críticas por parte de los republicanos.
“Todo está un poco exagerado [...] porque naturalmente el presidente Obama tiene que lidiar con los republicanos”, cuyos precandidatos se mostraron a favor de mantener una postura rígida hacia Teherán, asegura a RT el analista político Emilio Viano. “El presidente tiene que preparar a la opinión pública para adoptar también una postura agresiva, de tal forma que no lo acusen de no proteger al país”, agregó.